El Teatro de la Zarzuela presenta su temporada 24/25
Las representaciones de Marina de Emilio Arrieta, en una nueva producción de Bárbara Lluch con dirección musical de José Miguel Pérez-Sierra, abrirán el próximo 9 de octubre la temporada lírica 2024/2025 del Teatro de la Zarzuela, la primera programada por su directora Isamay Benavente.
La programación destaca por la presencia de las diferentes formas del género, que incluye género chico (El bateo, La revoltosa o La Gran Vía), zarzuela grande (La del manojo de Rosas o La tabernera del puerto), ópera (Marina, Patagonia o Domitila), revista (La corte de Faraón) o tonadilla (Cómicas).
Este último espectáculo (dedicado a algunas de las artistas que en su momento –siglo XVIII– fueron únicas, transgresoras y valientes) define una de las líneas maestras que quiere trazar la gestora: la de dar visibilidad a la mujer como artista y como creadora en busca de la igualdad de oportunidades y de la paridad artística.
Un punto especialmente relevante es el de crear lazos sólidos y estables con otros teatros y auditorios, no solo de España, sino también de América, con el fin de tender la mano a todos los públicos y democratizar la oferta del teatro más allá de la zona geográfica que le corresponde.
En el ciclo Teatro Musical de Cámara, la habitual coproducción entre el Teatro de la Zarzuela y la Fundación Juan March tenderá puentes con América a través de la ópera de cámara Domitila, de João Guilherme Ripper, en colaboración con el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá, mientras que la ópera Patagonia de Sebastián Errázuriz llegará en una producción del Teatro Biobío y el Teatro del Lago de Chile, que se alzó con el Premio Ópera XXI a la mejor producción latinoamericana 2023.
En este apartado también se incluirá el ya tradicional Proyecto Zarza –zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes– que en esta ocasión traerá La Gran Vía, por primera vez en colaboración con la Joven Orquesta Nacional de España, y la tonadilla Cómicas, un espectáculo dedicado a algunas de las artistas que en su momento –siglo XVIII– fueron únicas, transgresoras y valientes, que define una de las líneas maestras que quiere trazar la gestora: la de dar visibilidad a la mujer como artista y como creadora en busca de la igualdad de oportunidades y de la paridad artística.
La danza incrementa su oferta hasta el doble de propuestas. Estarán presentes las dos compañías nacionales que tienen su sede en este teatro y que ofrecen a los aficionados un título por temporada. La Compañía Nacional de Danza repondrá La Sylphide, y el Ballet Nacional de España, presentará Afanador, basado en las fotografías sobre Andalucía y el flamenco del colombiano Ruven Afanador, con idea y dirección del coreógrafo Marcos Morau. Asimismo, podrá verse en el escenario del Teatro de la Zarzuela Nocturna, tercera colaboración de la coreógrafa y bailaora Rafaela Carrasco y el dramaturgo Álvaro Tato, y Comedia sin título, que ahonda en la obra en la que Federico García Lorca se afanaba cuando fue asesinado, que cuenta con la dirección artística de la bailaora cordobesa Úrsula López.
Los conciertos se organizarán en series temáticas: cuatro tendrán el título de ‘Memoria y olvido’ como argumento de fondo, otros cuatro se ofrecerán bajo el epígrafe ‘Tanto que celebrar’, cuatro más llevarán como premisa el íntimo sello de ‘Voz y alma’, tres indagarán en el valor de la conexión musical, cultural y social entre las dos orillas ligados por el lema ‘Cruzando el Atlántico’.
El Ciclo de Lied, que el Teatro de la Zarzuela lleva a cabo junto con el Centro Nacional de Difusión Musical, cumplirá su trigésimo primera temporada con artistas internacionales de primer nivel como Sabine Devieilhe, André Schuen, Patricia Petibon, Julia Kleiter, Konstantin Krimmeles o Ludovic Tézier.