El sinuoso camino de Wagner hasta Bayreuth

Richard Wagner nunca había planeado acabar en Bayreuth. Había visitado la ciudad por primera vez en el verano de 1835, únicamente porque se encontraba de camino hacia Núremberg, su destino en aquel momento. Llegó, se marchó y no volvió a pensar en ella durante más de treinta años. Bayreuth había florecido brevemente a mediados del siglo XVIII porque su margravina Wilhelmine, amante de la cultura, era la hermana favorita del rey Federico el Grande. Pero aquellos días habían quedado atrás. Pocos años después de su muerte, en 1758, ...