David Afkham inaugura la temporada 23/24 de la OCNE con obras de Elgar y Rachmaninov

Tras cerrar su anterior curso con la monumental Sinfonía “de los Mil” de Mahler, la Orquesta y Coro Nacionales de España (OCNE) inaugura su temporada 23/24 el próximo viernes 22 de septiembre con una página no menos imponente: la sinfonía coral Las campanas de Sergei Rachmaninov. Bajo la dirección de su titular, David Afkham, la OCNE ofrecerá asimismo en este primer programa sinfónico el Concierto para violín y orquesta en Si menor, op.61 de Edward Elgar. Como solistas invitados intervendrán el violinista Frank Peter Zimmermann, la soprano Anush Hovhannisyan, el tenor Pavel Petrov y el bajo Anatoli Sivko. Los conciertos tendrán lugar los días 22, 23 y 24 de septiembre en el Auditorio Nacional de Música.
La nueva temporada de la OCNE, que ha arrancado con un incremento del 11,13% en la venta de abonos respecto a la temporada anterior, ofrecerá un total de 112 actuaciones (90 sinfónicas y 22 de cámara). Además, contará con directores como Josep Pons, Jaime Martín, Anja Bihlmaier, Juanjo Mena, Gemma New, Kristiina Poska, Kent Nagano y Peter Eötvös, y solistas como Mitsuko Uchida, Javier Perianes, Sheku Kanneh-Mason, Isabelle Faust, Julia Hagen, Sara Ferrández y el Trío VibrArt, entre muchos otros.
En esta edición, se ha querido prestar una atención especial a la presencia de mujeres creadoras como Hildegard von Bingen, Grażyna Bacewicz, Alma Mahler o Mirjam Tally y españolas como Inés Badalo o Teresa Catalán, entre otras, y directoras como Simone Menezes, Beatriz Fernández Aucejo o Virginia Martínez junto a las ya mencionadas Gemma New, Anja Bihlmaier y Kristiina Poska. En el ámbito de la nueva creación española se estrenarán encargos realizados a Inés Badalo Juan J. Colomer, Teresa Catalán, Federico Jusid o Alberto Posadas.
Tres son las líneas temáticas que recorrerán los conciertos sinfónicos: “Música poética”, que indaga en cómo la poesía ha sido la inspiración de numerosas composiciones musicales; “Soli Deo Gloria”, con algunas grandes obras musicales que han tenido al cristianismo como eje e inspiración; y “Sinfonismo crepuscular”, con autores y obras que superan el universo canónico de la sinfonía.
(foto: Rafa Martín)