CÓRDOBA / Programa conceptual de Taller Sonoro

Córdoba. Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco. 11-III-2021. XXIII Festival de Música Contemporánea. Taller Sonoro. Obras de César Camarero, Alberto Carretero, Juan de Dios García Aguilera, Juan Manuel López y Elena Mendoza.
Dentro de su línea marcada desde hace veinte años en pos del estudio, interpretación y proceso de elaboración de la vanguardia musical, Taller Sonoro ha inaugurado la vigésimo tercera edición del Festival de Música Contemporánea de Córdoba con un programa que pudiera denominarse conceptual por el vínculo de la representación musical a una serie de ideas, personas, imágenes y sensaciones que adquieren fuerza a través de los sonidos, orientación a la que este experimentado ensemble se ha prestado siempre con determinante eficacia artística.
Esas intenciones se han dado en plenitud en la obra Parallel lives para clarinete, percusión, piano, violín y violonchelo, que el compositor sevillano Alberto Carretero dedicó a este grupo el año 2017. Hay que significar de ella que la expresión sonora está implementada por efectos electrónicos activados desde cada instrumento más el piano preparado que, en algunos pasajes, genera una aglutinadora atmósfera sobre el discurrir conjunto de cada fuente de sonido, que se manifiestan desde vibrati en registros altos a mixturas refulgentes con apuntes de cadencias orientalistas derivadas en agrestes tensiones, que terminan dirigiéndose a una disolución progresiva de la obra.
El programa continuó con la composición que García Aguilera, a la sazón director artístico del Festival, ha escrito en memoria de la polifacética artista japonesa Shinkai, que estuvo años afincada en Córdoba, y que lleva por título Abisal. Escrita para trío integrado por flauta, clarinete y piano, está dedicada también a Taller Sonoro. Su carácter introspectivo a la vez que evocador, desde la conseguida amalgama de las secuencias de los instrumentos de viento con la función marcadamente polifónica del piano, distribuye tensiones aún en los momentos de trémolos condensados. La transparencia que caracteriza la música de este compositor, vuelve a manifestarse en toda su plenitud en esta obra que rezuma cierto sentir melancólico y nostálgico recuerdo.
En tercer lugar se interpretó una de las composiciones más interesantes del concierto como fue la añorante De dentro afuera escrita en 2016 por la primera mujer ganadora del Premio Nacional de Música otorgado el año 2010, la sevillana Elena Mendoza. Sus acrisolados sentimientos andaluces son los desencadenantes de esta creación para violín, violonchelo y piano. En un alarde de concentración en esencias folclóricas dispersa los sonidos con singular talento, como queriendo descomponer la consolidada integración de este particular trío clásico instrumental, en un ejercicio de controlada deconstrucción sonora, sin dejar de estar presentes ritmos, cadencias, tonás y hasta zapateados para llegar a una especie de requiebro final que dejaba una reconocible sensación en el oyente.
El concierto inició su recta final con la obra Al interior de un segundo de César Camarero, en la que, como pude sugerir su título, el músico intenta llegar a la infinita experiencia que puede tenerse del transcurso de un segundo. Escrita para un quinteto integrado por flauta, clarinete, piano, violín y violonchelo, se convierte en un estudio musical de etéreo efecto que requiere una gran concentración de los intérpretes manifestada en una muy ajustada sincronía sólo aparentemente opcional en algunos destellos en los que pudo imaginarse la aparición de pasajes messiaenescos de iluminado cromatismo.
Bajo las indicaciones del clarinetista Camilo Irizo, ejerciendo como director, se interpretó La casa de las cigüeñas de José Manuel López, también Premio Nacional de Música como César Camarero en los años 2000 y 2006 respectivamente. El compositor madrileño elogia musicalmente el crotorar de las cigüeñas en un intento de hacer “biomúsica”, como explicó el propio autor, presente en la sala. La expresividad de Taller Sonoro llegó a su máxima eficacia en un espectacular tutti central. El estrépito de las aves recogiéndose antes del ocaso, como se reflejaba en la proyección simultánea de un video al final de la obra, el grupo musical sevillano lo llevó a una intensa y a la vez diversa respuesta rítmica sólo contrastada por la aparición del saxofonista Miguel Romero que vino a serenar ese bullicioso momento ornitológico del día.
El resto de componentes del grupo, liderados por el pianista Ignacio Torner que ilustró previamente las obras, dio buena cuenta del prestigio de Taller Sonoro, que está celebrando su vigésimo aniversario, como uno de los ensembles españoles mejor dotados para la interpretación del repertorio contemporáneo de pequeño y medio formato. El público, que llenaba el aforo permitido, lo reconoció con un cerrado aplauso.