Charles Ives en San Francisco

Charles Ives, Sinfonía nº 3 “The Camp meeting” y nº 4. Selected American Hymns / San Francisco Symphony. Michael Tilson Thomas / SFSMedia. 01:08:53.
Debo confesar, en primer lugar, mi preferencia por la Cuarta de Ives. Es una sinfonía grandiosa y de construcción casi cubista. Tardó cincuenta años en estrenarse (bajo la batuta de Stokowsy) pues hubo de esperar hasta 1965, pero había sido escrita probablemente en 1917. Su dificultad es muy notable hasta el punto de que algunos directores requieren un ayudante para que se encargue de los subgrupos sonoros compuestos por decenas de himnos luteranos con tiempos, tonalidades y textos distintos, un tremendo patchwork que si no se controla conduce al caos. La sinfonía expresa una experiencia espiritual en la que un creyente lucha por dar un sentido a su vida a través de los cuatro movimientos, hasta llegar al finale que es todo lo contrario de un triunfo.
También la Tercera es magnífica, pero un poco más domesticada, mucho más asequible. Describe un ambiente apacible sereno, como corresponde a su título, la reunión de los cristianos en un descampado donde cantan himnos como los que dirigía el padre de Ives. No es de extrañar que obtuviera el premio Pulitzer, el único que ganó Ives en su vida. Es una sinfonía muy bella.
Mi versión favorita de estas dos sinfonías era la del mismo Tilson, pero con la orquesta de Chicago, la que grabó Sony en 1991. En la comparación no he encontrado grandes discrepancias. El sonido no puede decirse que haya mejorado, sólo es algo distinto. La orquesta de Chicago era más potente que la de San Francisco, pero sin que la diferencia sea decisiva. Naturalmente, los veinticinco años transcurridos cambian una buena cantidad de detalles, como el finale de la Cuarta, más vivo el actual que el de 1991, pero la concepción es la misma y eso es lo decisivo. En ambas ediciones se incluyen los cánticos luteranos más típicos de la época del padre de Ives.