Chailly redescubre ‘Tosca’ tal como se estrenó
No es una Tosca cualquiera la que inaugurará la próxima temporada del Teatro alla Scala. Y no tanto por la presencia de Anna Netrebko en el papel protagonista (donde se alternará con Saioa Hernández) ni tampoco por la desconcertante ausencia, a estas alturas, del nombre del tenor que encarnará a Mario Cavaradossi. Riccardo Chailly, director artístico del coliseo milanés y responsable musical de esta producción, ofrecerá Tosca en una edición que restablece la partitura tal como se escuchó en su estreno, el 14 de enero de 1900. Conocida es la costumbre de Puccini de introducir modificaciones a medida que sus óperas pisaban los escenarios. Clamoroso es el caso de Madama Butterfly, sometida a una revisión profunda tras el fracaso de su estreno, pero lo cierto es que casi todos sus títulos sufrieron retoques de mayor o menor entidad a lo largo de su vida escénica. Habrá que esperar al 7 de diciembre para averiguar la envergadura de esos cambios.
Chailly, de paso, se apunta otro tanto en su cruzada revisionista, que aprovecha el trabajo de la filología para presentar los títulos de Puccini en versiones menos conocidas. Ya lo hizo en La Scala este año con Manon Lescaut y en 2016 con Madama Butterfly al recuperar sendas “versiones de estreno”. También cabe recordar su registro de Bohème en la edición crítica de Francesco Degrada, que reintegraba cinco compases inéditos y desaparecidos en el proceso de copia.