BUDAPEST / ‘L’infedeltà delusa’, un espléndido Haydn en su medio natural
Budapest. Haydneum-Herbst-Festival, Karmelita, Beethoven Hall. 10-XI-2023. Ella Smith, Szilveszter Szélpál, Adriána Kalafszky, Bernhard Berchtold, Zoltán Megyesi. Orfeo Orchestra. Director musical: Vashegyi György. Joseph Haydn: L‘infedelta delusa
En el verano de 1773 se armó un gran revuelo en el espléndido palacio de la familia Ésterhazy en Fertöd (Hungría). María Teresa, reina de Hungría y Bohemia, acudía de visita para disfrutar de los placeres de la ópera y el teatro de marionetas. Los parques y caminos relucían de sal, porque a la monarca le encantaba la nieve, y en verano había poca. La pura ilusión estaba a la orden del día. El magnífico y versallesco palacio de estilo barroco-rococó vestía sus mejores galas para los dos espectáculos musicales del kapellmeister Joseph Haydn a los que iba a asistir la monarca: la ‘burletta per musica’ L’infedeltà delusa y la ópera de marionetas Filemón y Baucis. María Teresa lo había proclamado bien a las claras: “Si quiero oír una buena ópera, voy a Eszterháza …”.
250 años después, en el verano de 2023, se ha creado en Fertöd un nuevo festival de música antigua y barroca auspiciado por la Fundación Haydneum, institución fundada por el gobierno húngaro en 2021 dedicada al redescubrimiento, la conservación y la difusión de la música húngara del periodo comprendido entre 1630 y 1830, todo ello en estrecha colaboración con la Biblioteca Nacional Széchény de Budapest.
En el III Festival de Otoño Haydneum de Budapest, y muy concretamente en la ilustre Sala Beethoven del monasterio Carmelita, ha podido escucharse (en versión de concierto) esa joya burlesca con la que se recibió a María Teresa en Fertöd: L’infedeltà delusa de Haydn, dirigida con mano maestra y profundo conocimiento por György Vashegyi, iniciador y spiritus rector del Haydneum. Utilizando un diapasón a 430 Hz, Vashegyi dirigió a la excelente Orfeo Orchestra evocando el más puro estilo Sturm und Drang y manteniendo en todo momento el divertido aire concertante de esta ópera de cámara, estilísticamente muy vinculada a la commedia dell’arte. Ambientada en el campesinado húngaro, los cinco protagonistas son figuras más que personas de carne y hueso. Vespina, personaje que parece anunciar a la astuta Despina mozartiana, mueve los hilos y es la estrella secreta de la farsa, disfrazándose hábilmente para concertar el matrimonio entre su hermano Nanni y Sandrina. Su padre, Filippo, quiere que su hija se case con el rico Nencio, pero Vespina logra engañar al ingenuo Filippo con toda clase de trucos, a cada cual más divertido. Ella misma logra atrapar en sus redes amorosas a Nencio, asegurando el final feliz para todos.
L’infedeltà delusa no renuncia al mágico universo de las sinfonías de Haydn. La animada obertura y esa filigrana orquestal, ligera como una pluma, que abre el segundo acto, así lo atestiguan. En ambas se lució la sensacional Orfeo Orchestra, contagiosa en su entusiasmo y absolutamente fiel al más puro estilo haydniano. Dentro del magnífico elenco de cantantes destacó en el papel de Vespina la soprano neozelandesa Ella Smith, cuyo plateado y luminoso timbre, brillante comicidad y buen gusto interpretativo a buen seguro permanecerán durante mucho tiempo grabados en la memoria de los que allí estuvimos. Por su parte, el tenor Bernhard Berchtold exhibió en el rol de Filippo un registro redondo y un timbre colorido. Los otros tres cantantes (Adriána Kalafszky como la beligerante Sandrina, Szilveszter Szélpál en el encantador Nanni y Zoltán Megyesi en el papel de Nencio) abordaron sus partes con absoluta convicción y total entrega.
El Haydneum de Budapest se ha convertido por derecho propio en un auténtico tesoro en el panorama de los festivales europeos. Todo un descubrimiento preñado de futuro, que inspira y deleita al melómano.
Barbara Röder