BTHVN en Grabaciones (y XI): Hasta 2027, Herr Beethoven

Y terminamos con la última columna Grabaciones dedicada a Beethoven, que se publicó en el número de diciembre de la revista impresa. Un repaso al proyecto fonográfico más ambicioso de este 250º aniversario del nacimiento del compositor, pero con la vista puesta en 2027, es decir, en el 200º aniversario de su muerte.
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Empezamos este difícil año del 250º aniversario de Beethoven con el primer vestigio fonográfico de su música: el cilindro registrado por Theo Wangemann, en 1889. Y lo vamos a terminar con el último proyecto discográfico relacionado con el compositor de Bonn: “2020/2027 Beethoven Harmonia Mundi Edition”, cuyos lanzamientos se iniciaron el pasado año, proseguirán durante 2021 y aspiran a conectar con el bicentenario de la muerte del compositor, en 2027.
El sello francés ha diseñado un plan francamente ambicioso. Con interesantes reediciones agrupadas en cajas y un amplio programa de nuevos registros con voluntad renovadora. Entre ellos, nuevas integrales con instrumentos de época de los conciertos para piano, las sinfonías y las sonatas para violonchelo. También una amplia selección de sonatas, variaciones y bagatelas pianísticas, que combinan el fortepiano de Andreas Staier con el piano moderno de Paul Lewis y Nikolai Lugansky. Y la culminación de la integral del Cuarteto Casals. Pero, además de todo ello, han salido reediciones de las sonatas y los conciertos pianísticos completos de Paul Lewis (2007-10), se ha recuperado una grabación de finales de los ochenta de las nueve sinfonías en arreglos pianísticos de Liszt registrada por seis pianistas diferentes (Badura-Skoda y Dalberto, entre otros) y una recopilación todavía pendiente de los registros de sonatas y tríos con piano realizados por la violinista Isabelle Faust, el violonchelista Jean-Guihen Queyras y el pianista Alexander Melnikov (2006-14).
Los primeros lanzamientos de la colección se adelantaron a noviembre de 2019. Abrió el fuego un artista icónico del sello: René Jacobs dirigiendo una excelente Leonora en su versión original en tres actos de 1805. Toda una declaración de intenciones para reivindicar una ópera heredera del singspiel dieciochesco. Una interpretación de la Orquesta Barroca de Friburgo con admirable ligereza y flexibilidad, a la que Jacobs sumará en 2021 su grabación de la Missa Solemnis.
A falta de los conciertos Primero y Tercero, la integral concertante de la misma orquesta, con Kristian Bezuidenhout al fortepiano y Pablo Heras-Casado como director, resulta más desigual. Una lectura sin visión global y gestionada a golpe de efecto, como escuchamos en el Andante con moto del Cuarto concierto. De esta misma obra Gianluca Cascioli grabará otra versión con variantes a partir de un autógrafo del compositor junto al arreglo para teclado del Concierto para violín. Y Heras-Casado dirigirá el Triple Concierto con Faust, Queyras y Melnikov que combinarán con la reducción de Beethoven para trío con piano de su Segunda sinfonía.
La integral sinfónica con instrumentos de época destaca por sus interesantes emparejamientos con obras coetáneas. Aportan contexto tanto como agigantan la talla musical de Beethoven. Lo comprobamos en la brillante grabación de la Akamus bajo la dirección de su concertino, Bernhard Forck, de las sinfonías pastorales de Heinrich Knecht y Beethoven. Pero también en la reveladora Quinta de François-Xavier Roth y Les Siècles emparejada con la Symphonie à 17 parties, de Gossec. Faltan todavía cuatro sinfonías: Roth combinará la Eroica con Méhul, Akamus hará lo propio con Wranitzky para la Cuarta y Octava, y la Barroca de Friburgo grabará la Séptima con el ballet Las criaturas de Prometeo bajo la dirección de Gottfried von der Goltz. Y llegarán también las sonatas para violonchelo acompañadas por fortepiano con Raphaël Pidoux del Trío Wanderer y Roel Dieltiens junto a Staier. Mucho Beethoven, pero nunca demasiado.