Boris Berezovsky intenta aclarar sus afirmaciones sobre la guerra en Ucrania
Tras el revuelo internacional causado por sus declaraciones sobre la guerra en Ucrania en el programa ruso Vremya Pokazhet, de las que SCHERZO se hizo eco ayer, el pianista Boris Berezovsky ha intentado aclarar el sentido de sus afirmaciones en un comunicado dirigido al periodista francés Alain Lompech:
“Como suelo decir, sólo soy un artista y un humanista. He leído las reacciones a mi aparición en el programa de entrevistas Vremya Pokazhet.
Me he formado mi propia opinión consultando a politólogos estadounidenses y occidentales, muchos de los cuales explican que Occidente también es responsable de la dramática situación actual. Esto no significa que apoye esta guerra ni ninguna otra.
Mi intención, quizá ingenua, al participar en este programa era debatir las posibles soluciones para que este drama actual se detenga lo antes posible. Cuando pedí la posibilidad de cortar la electricidad, mi intención era evitar la opción de las bombas sobre Kiev y evitar así una catástrofe humanitaria aún más dramática. Pero me interrumpieron y no pude terminar mi discurso.
Así que, a partir de ahora, guardaré silencio sobre todas las cuestiones que no tengan que ver con mi arte. “Cuando los cañones suenan, las musas callan.” Debería haber seguido este sabio dicho.”
Más allá del malabarismo argumental de estas explicaciones, Norman Lebrecht apunta en su blog Slipped Disc otra posible interpretación de los hechos. Comenta Lebrecht que Berezovsky pudo haber hablado bajo presión: “Hace un año, sus dos hijos fueron detenidos en una manifestación antigubernamental en Moscú. Al día siguiente fueron liberados sin tener que cumplir la condena de 10 a 15 días impuesta a otros manifestantes. Las condiciones de su puesta en libertad, que no fueron reveladas, podrían estar relacionadas con la conducta actual de su padre.”