BILBAO / ‘Puritani’ de altos vuelos
Bilbao. Palacio Euskalduna. 21-X-2022. Temporada de ABAO Bilbao Opera. Bellini: I Puritani. Jessica Pratt, Xabier Anduaga, Andrzej Filonczyk, Manuel Fuentes, Laura Vila, Alejandro López, Josu Cabrero. Coro de Ópera de Bilbao. Euskadiko Orkestra. Director musical: Giacomo Sagripanti. Director de escena: Emilio Sagi.
Escribe Juan Carlos Matellanes (actual presidente de ABAO) en el programa de mano de estos Puritani que “no existe proyecto, por muy eficiente y convincente que sea, que pueda mantenerse y crecer si no se confía en él, y si no lo situamos entre nuestras prioridades y lo apoyamos decididamente”. La reducción progresiva de socios desde mucho antes de la pandemia y los recortes en las ayudas públicas parecen complicar el futuro de una asociación que, en lo artístico, combina una visión muy conservadora a la hora de programar (Bellini, Donizetti, Mozart, Verdi y Puccini son los compositores representados en la actual temporada) con una apuesta clara por atraer al público a través de los elencos. Y ninguno de ellos se presentaba tan atractivo sobre el papel como el de esta ópera de Bellini cuyo éxito o fracaso viene condicionado por la manera de recrear esos dos roles míticos del repertorio belcantista, Elvira y Arturo, estrenados respectivamente por Giulia Grisi y Giovanni Battista Rubini.
La apuesta era ganadora en ambos casos y la actuación de Jessica Pratt ofreció todo lo que de ella cabía esperar, desde un fraseo puro y etéro hasta una unas coloraturas de impecable factura y un legato de buena escuela, particularmente cautivador en esas dos espléndidas escenas que son “Ah vieni al tempio” y “O rendetemi la speme”, aquellas en las que Bellini dejaba constancia de su naturaleza más pasional, melancólica y romántica. Del donostiarra Xabier Anduaga (27 años) habría que destacar igual la belleza y la homogenidad de su voz que su capacidad de dar sentido a la frase belliniana, así como la proyección de sus agudos en un “A te, o cara” para enmarcar. El éxito de ambos fue absoluto y nubló en parte la magnífica labor del bajo alicantino Manuel Fuentes en un muy bien perfilado Giorgio Valton, el más sólido secundario de un elenco en el que Andrzej Filonczyk (Riccardo Forth) tuvo más importancia vocal que estilística.
Puede pasar cuando todo lo puede el canto que se invisibilice el trabajo del director musical, pero se debe poner en valor la templanza de Sagripanti y su inteligencia para que las voces se expresasen a placer y pusieran luz dentro de la oscuridad de la puesta en escena de Sagi, que se mueve (como el mundo íntimo de Elvira) en la delicada frontera que existe entre la fantasía y la realidad. Y aunque el asturiano muestra más personalidad en las óperas cómicas que en las serias, de su mano estos Puritani volaron escénicamente también muy alto hasta llevarlos, en conjunto, al nivel más elevado de la ópera en los últimos tiempos en Bilbao.
Asier Vallejo Ugarte