BILBAO / Beethoven frente al viento

Bilbao. Palacio Euskalduna. 6-XI-2020. Clara-Jumi Kang, violín. Orquesta Sinfónica de Bilbao. Director: Pablo González. Obras de Beethoven. 13-XI-2020. • Javier Perianes, piano. BOS. Director: Erik Nielsen. Obras de Ives y Beethoven.
Contra viento y marea, pese a todas las incertidumbres que planean a su alrededor, la BOS está sacando adelante su temporada con una vocación artística que no cesa con las adversidades. El concierto de Pablo González [en la foto] fue el tercero de la temporada y tuvo a Beethoven como protagonista absoluto con dos obras que lo retratan en el momento mayor de su potencia creativa, el Concierto para violín y la Cuarta sinfonía. En la primera fue solista Clara-Jumi Kang, quien aunó musicalidad y técnica en una interpretación escorada hacia lo majestuoso, también por parte de una orquesta que, pese a ello, acompañó con detalles de cámara. En la Cuarta, como en la Quinta, Beethoven recorre todos los paisajes que van de la luz a la oscuridad, pero su tono es radicalmente distinto y González encontró un cierto aire de familia con la Júpiter de Mozart, interpretada por la orquesta semanas atrás, tanto en su animación rítmica como en la claridad y la sencillez de sus temas, que se mostraron ligeros y veloces en un espacio en el que se tocaban los extremos de lo humorístico y lo intelectual.
El siguiente concierto ofrecía la primera interpretación que la orquesta hacía en su historia de la Tercera sinfonía de Ives, descrita por él mismo como un “cruce entre las viejas y las nuevas formas”, aunque esas nuevas formas nada tenían que ver con los nuevos lenguajes sino con el encuentro de nuevos materiales, muchas veces procedentes de sus propios recuerdos. La pieza casa muy bien con el estilo del gran músico que es Nielsen, que mantuvo un relato sosegado y diáfano, así como un latido consolador, dejando que aflorase en todo momento la vena cantabile del compositor. En el Emperador de Beethoven destacó el trazo elegante al tiempo que su personalidad heroica. Perianes, que toca el piano con la habilidad de los grandes contadores de historias, mostró un sonido amplio y dominante, y ofreció memorables frases en legatissimo, serenamente paladeadas, como si lo extraordinario fuera para él lo más natural del mundo.
Asier Vallejo Ugarte