BERLÍN / ‘Anna Bolena‘: esplendor belcantista en la Deutsche Oper
Berlín. Deutsche Oper. 26-XII-2023. Donizetti: Anna Bolena. Federica Lombardi, Vasilisa Berzhanskaya, Orquesta y coro de la Deutsche Oper Berlín. Dirección musical: Enrique Mazzola. Dirección escénica: David Alden
Tras la muy vista y oída Lucia di Lammermoor, el escenario de la Bismarckstrasse ha acogido por fin a otra de las grandes heroínas belcantistas de Donizetti, Anna Bolena. El director musical Enrique Mazzola ha optado por la edición crítica de la Fondazione Donizetti di Bergamo, lo que nos ha permitido escuchar algunos pasajes muy poco conocidos, prolongando de forma considerable la representación. Mazzola dirigió a la orquesta de la Deutsche Oper de Berlín con gran sentido del lirismo cantabile de la obra, pero también supo traducir con la máxima eficacia las escenas más dramáticas (como el primer finale).
El reparto presentado por la Deutsche Oper resultó por fortuna competente y cohesionado, sin puntos débiles. En el papel titular, Federica Lombardi desplegó su poderosa voz llena de colorido, elegantes piani y luminosos legati. La soprano exhibió asimismo el potencial dramático necesario para dominar las escenas más relevantes de su parte (‘Giudici! ad Anna!’). Sólo en contadas ocasiones (como en el recitativo de la escena final) algunas notas agudas resultaron un tanto estridentes, pero en general la cantante ofreció una actuación sobresaliente. Tras el dramático y palpitante dúo con Percy y el brillante enfrentamiento con su rival Giovanna, Lombardi coronó su actuación con una escena final dominada con seguridad. La plegaria ‘Cielo, á miei lunghi spasimi’ sonó lleno de intimidad, y abordó con gran coraje la temida parte final del largo monólogo, ‘Coppia iniquia’, demostrando que una lírica también puede interpretar el papel de Bolena de forma convincente. Así y todo, para quien esto firma la interpretación más espectacular fue la brindada por la mezzo Vasilisa Berzhanskaya en el rol de Giovanna. Su voz de expansivo volumen, resonantes notas altas y rica profundidad transmitió en todo momento aplomo dramático y ardiente pasión, lo que convirtió sus dúos con Anna y Enrico en los momentos culminantes de la representación. El bajo Riccardo Fassi, apuesto y viril de aspecto, fue su atractivo compañero en el papel del Rey. En el rol de Percy, el tenor René Barbera demostró seguridad y dominio belcantista, estilísticamente impecable, con un sonido radiante y seguro en las notas extremas.
La producción, procedente de la Ópera de Zúrich, está concebida y dirigida escénicamente por David Alden, con decorados de Gideon Davey. Este último rodea el escenario con un muro alto de color claro; un panel semicircular de madera desciende en varias ocasiones hasta el espacio escénico, con personas situadas en las aberturas superiores, como en palcos imaginarios. Hay elementos de atrezo aislados, como el trono real, el lecho nupcial, sofás de cuero rojo, un esqueleto con una corona negra y una cama de hospital. El vestuario es una mezcla de prendas históricas y ropa de los años 40 y 50 del siglo XX para el coro. Los vestidos de la Reina son elegantes y acordes con la época, confeccionados con telas finas y sofisticados drapeados. Giovanna lleva inicialmente un traje moderno con una estola de piel, pero acaba luciendo un espléndido vestido de gala como futura regente. El rey se viste con ropajes históricos, lo que hace aún más atractivo su ya imponente aspecto.
Alden caracteriza a la masa coral con una ironía que a veces incide en lo grotesco. Los cortesanos con levita y sombrero de copa rozan la caricatura en sus apariciones, a veces portando máscaras, paraguas y maletines. De vez en cuando tienen que recortar el césped artificial, como si fuesen jardineros, y al final se les hace saltar en un frenesí de alegría por la nueva reina, mientras les llueve confeti sobre sus cabezas, las banderas británicas caen y Enrico esparce rosas negras delante de Giovanna. También hay momentos idiosincrásicos en la caracterización de los personajes, como cuando el rey destroza el lecho conyugal en un arrebato de mal humor o propina patadas a los sofás de cuero. En la escena de caza, el regista recurre incluso al repertorio sadomasoquista y hace que hombres, ataviados con máscaras negras, se arrastren como perros. Una idea novedosa y original es la aparición de la pequeña Elisabeth, hija de Anna y más tarde reina de Inglaterra, (así como la heroína trágica de Donizetti en Roberto Devereux). La cuarta representación, el 26 de diciembre de 2023, se saldó con una gran ovación por parte del público.
Bernd Hoppe