Bajo mínimos en los servicios de sala del Auditorio Nacional
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n ocasiones hablamos de la precariedad que sufre el sector de la música en sus diferentes estratos, pero no prestamos tanta atención a otros servicios que rodean las artes escénicas y que son fundamentales para poder disfrutar de un concierto o de una ópera.
Hace unos días se ha tenido conocimiento de que en el Auditorio Nacional de Música ha finalizado el contrato de los trabajadores que prestan servicios de sala, en concreto, porteros, acomodadores y guardarropas. Tras un concurso público, la empresa que tenía la concesión de anterior contrata ha sido la elegida. El problema ha surgido con la temporalización del proceso selectivo, ya que el concurso fue convocado sin tener en cuenta que había que abrir un plazo para eventuales reclamaciones. Ello ha originado un impás hasta la resolución definitiva y ha impedido que los trabajadores de sala puedan prestar sus habituales servicios.
Para intentar paliar el problema, se ha tomado la decisión de otorgar un contrato ‘menor’ a la misma empresa hasta que finalice el periodo de reclamaciones. Pero tal contrato solo garantiza unos servicios mínimos, lo cual ha ocasionado largas colas a la hora de acceder al recinto y de ocupar las localidades en la sala. Tampoco se han podido abrir los guardarropas.
Al parecer, esta anómala situación se va mantener así como mínimo hasta el día 20 de febrero. Ya lo saben: si tienen previsto acudir al Auditorio en las próximas semanas, vayan con tiempo y… con paciencia.