BAEZA / La viola emergente de Miguel Bonal
Baeza. Paraninfo de la antigua Universidad. 5-XII-2021. Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza. Miguel Bonal, viola da gamba. Obras de Telemann, Marais, Hume, Abel y Bach.
Miguel Bonal (Zaragoza, 1999) siempre quiso tocar la viola da gamba desde que vio un concierto de Jordi Savall. Hoy día, a sus veintidós años y tras ganar la pasada edición del Concurso de Música Antigua de Juventudes Musicales, podemos decir que es mucho más que una promesa. Es una feliz realidad que nos permite conocer a una estrella emergente del instrumento tras haber asistido a su exigente recital a solo.
No se arredró en el diseño del programa y se enfrentó a complejas partituras. Con un sonido muy bien perfilado en toda la gama, desde los graves a los agudos, con perfecta definición en esa complicada cuerda superior de la viola y con potencia suficiente como para ser audible en las dinámicas más sutiles, Bonal demostró una soberbia madurez en su concepción de cada una de las piezas, encontrando el tempo giusto para cada una de ellas. Su capacidad articulatoria y su agilidad se puso de manifiesto en la sonata de Abel (magníficos bariolages en el Allegro central) y en las dos fantasías y una sonata de Telemann, en las que su combinación sabiamente dosificada de legato y staccato derivó en variedad de fraseo.
La frescura y el desparpajo fueron las notas dominantes de su versión de la Segunda suite para violonchelo de Bach en la transcripción de Paolo Pandolfo, con una Courante vertiginosa y de agilidades perfectas. En la Fantasía nº 11 de Telemann mostró su control del arco en diversos grados de rebotes y de ataques. Atentos a este intérprete, por favor.
Andrés Moreno Mengíbar