Una jornada musical con Luis XV
L‘AIMABLE (UNE JOURNÉE AVEC LOUIS XV):
Piezas para clave de F. Couperin, D’Agincourt, Dandrieu, Daquin, Royer, Balbastre y Corrette. Céline Frisch, clave. ALPHA 837 (1 CD)
Las prodigiosas manos de Céline Frisch nos guían por el delicado y sofisticado universo del clave francés durante el reinado de Luis XV. Este planteamiento permite, en el marco de cuatro soberbias piezas de François Couperin, paladear a los llamados ‘maestros menores’, creadores de auténticas delicatesen musicales que precisan de un talento musical como el de Frisch para poder ser apreciadas en todo su potencial. ¡Prescindiendo de Rameau!
Nos despertamos con Le réveil-matin, claro está, el duermevela couperiniano que recibe aquí una lectura de ejemplar limpieza y equilibrio. Sigue D’Agincourt con una pequeña suite clásica —preciosa zarabanda—, cuyo cierto rigor tal vez evoque las devociones matinales, que concluyen con el Carillon ou cloches de Dandrieu, naif y pletórica de encanto sin pretensiones. Prosigue la jornada con la práctica cinegética: Les plaisirs de la chasse de Daquin, una breve suite programática que describe diversos momentos de la caza, desde las fanfarrias de las trompas a la llamada de los perros. A continuación, damos un paseo “amoroso y bucólico”, que se inicia con ese milagro titulado Le Gazoüillement, un prodigio de sensibilidad y melancolía en manos de Frisch.
Sigue Royer, con Les tendres Sentiments y L’aimable, en unas lecturas soberbias, dominadas por la morosidad, las pausas y un fraseo exquisito, acentuado en el primer caso por el uso del registro peu de buffle. Le Rossignol-en-amour recibe la que seguramente es la lectura más delicada de la discografía. Llegan los juegos y entretenimientos de la corte, con una nostálgica Les Amusements, una deliciosa Le Colin Maillard (D’Agincourt) y la transcripción que hizo Balbastre de la obertura —fulgurante sección fugada— y tres danzas de Pigmalion (Rameau). Y, para acostarse, la preciosísima Les Étoiles de Corrette. Imprescindible.
Javier Sarría Pueyo
(Crítica publicada en el nº 386 de Scherzo, de julio de 2022)