Un estudio de la Filarmónica de Viena ve ‘casi imposible’ el riesgo de contagio en el escenario

Una vez superada –se supone– la fase más aguda de la pandemia de coronavirus, la posibilidad de reanudar la actividad musical, aunque sea bajo condiciones más estrictas, centra ahora las discusiones entre autoridades sanitarias y expertos, por un lado, y festivales, programadores y músicos, por otro. ¿Hasta qué punto existe riesgo de contagio para los músicos sobre el escenario? ¿Qué distancia mínima habría que mantener para salvaguardar la salud de todos?
A estas preguntas ha intentado responder un reciente estudio de la Filarmónica de Viena, cuyos miembros se han sometido a una serie de pruebas bajo monitorización médica para ver cómo se propaga el aire en el escenario y qué posibilidad tienen los músicos de infectarse recíprocamente. El resultado es alentador: “Es casi imposible infectarse en el escenario, y el contagio es mucho menor de lo esperado”, asegura al diario Kurier el violinista Daniel Froschauer.
Para comprobar el volumen de aire expulsado, los músicos se colocaron una sonda en la nariz mientras tocaban; la sonda emitía un aerosol, cuyo alcance se observaba luego por medio de fotografías. El radio alcanzado por la respiración de los músicos no superaba los 80 cm. Los músicos de la Filarmónica de Viena esperan que los resultados de este estudio puedan contribuir a la búsqueda de una solución que satisfaga al mismo tiempo las exigencias artísticas y las sanitarias.