El director del Bolshói deja su cargo por la guerra en Ucrania
“Sé que mucha gente estaba esperando que hablara y diera a conocer mi posición sobre lo que está ocurriendo en este momento”, así empieza el largo comunicado del director ruso Tugan Sokhiev [en la foto]. Desde hace días, el alcalde de Toulouse reclamaba a Sokhiev, director musical de la Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse así como del Teatro Bolshói de Moscú, una condena de la guerra en Ucrania, y más teniendo en cuenta que la ciudad de Toulouse está hermanada con Kiev.
“Ante todo –escribe Sokhiev–, lo más importante: nunca he apoyado y siempre estaré en contra de todo conflicto bajo cualquier forma y manifestación. En las diversas catástrofes geopolíticas a las que la humanidad se ha enfrentado en los últimos veinte años de mi carrera, siempre he estado del lado de mis compañeros los músicos y hemos expresado juntos nuestro apoyo y nuestra compasión por todas las víctimas.”
Tras expresar su orgullo por pertenecer a un país culturalmente rico como Rusia y formar parte asimismo de la vida cultural francesa desde 2003, Sokhiev pasa a denunciar la que define como “cultura de la cancelación”, de la que están siendo víctimas muchos de sus colegas rusos: “artistas, actores, cantantes, bailarines y cineastas son amenazados y tratados de manera irrespetuosa”. Y añade: “Los músicos somos embajadores de paz. En lugar de utilizarnos para unir las naciones y los pueblos, se nos divide y se nos proscribe.”
“En Europa, hoy en día, me veo obligado a elegir en una u otra de mis familias musicales. Se me pide elegir entre una tradición cultural y otra”, comenta Sokhiev. Por estas razones, “ante la opción imposible de elegir entre mis amados músicos rusos y franceses”, Sokhiev anuncia su doble dimisión como director musical tanto del Teatro Bolshói de Moscú como de la Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse.