Si la montaña no va a Mahoma…

La situación de cierre de teatros y auditorios que se ha impuesto en España, ya se hizo efectiva en Italia la semana pasada. Después del shock inicial producido por las salas vacías, y ante la perspectiva de un silencio forzoso de duración imprevisible, algunas instituciones han empezado a poner en marcha iniciativas con el objetivo de sobreponerse a la dureza del momento actual y no perder el contacto imprescindible con su público. La consigna es seguir, pese a todo, ofreciendo música a aquellos oyentes deseosos de disfrutarla. Si el público no puede acudir, habrá que llevar la música a sus hogares.
“La mejor manera para combatir una infección que se propaga tan rápidamente es enfrentarla con una pasión que se difunda aún más velozmente. La Orquesta Sinfónica de Milán Giuseppe Verdi sabe que la música es la forma artística más impalpable, la menos tangible de todas, la más etérea. Y esta característica es su fuerza. Milán necesita música y necesita al Auditorium, y aunque sus puertas están cerradas, necesita que se siga haciendo música. La Orquesta se ha preguntado: ¿cómo alcanzar al público, incluso si la platea permanece inaccesible? La respuesta: la grabación de tres vídeos desde el escenario del Auditorium, con tres distintos grupos camerísticos… Así la Verdi intenta entrar en las casas de los milaneses…” Lo escribe en su web (www.laverdi.org) y lo pone en práctica a través de la iniciativa #Lamusicanonsiferma. Unos grupos de cámara formados por miembros de la orquesta interpretan en el escenario vacío del Auditorium de Milán otros tantos programas musicales que, grabados en vídeo, se difunden luego a través de la web y de los canales sociales de la institución (una solución análoga, por cierto, la adoptó RTVE el pasado día 10 con motivo del Concierto homenaje a las víctimas del terrorismo en el Auditorio Nacional de Madrid).
#sempreaperti seppur in modo virtuale” es la iniciativa del Teatro Massimo de Palermo que ha puesto en marcha una programación no-stop en su canal de televisión (www.teatromassimo.it/teatro-massimo-tv-567) con óperas, conciertos y espectáculos: “No os dejaremos sin música, os la llevaremos a vuestras casas a través de smartphone, ordenador y televisión. Hemos invertido mucho estos años en nuevas tecnologías y en el digital, y hoy contamos con estas herramientas para permanecer operativos y mantener el contacto con nuestro público.”
A partir de este jueves 12 de marzo, la Academia de Santa Cecilia sube a su web (www.santacecilia.it) y a sus redes sociales una selección de sus antiguos conciertos. Será el jueves, viernes y sábado de cada semana. Precisamente hoy, a las 19,30, estará disponible el primer streaming (con posibilidad también de descargar en pdf el programa de mano). El título elegido para inaugurar la programación es el Fidelio bajo la batuta de Antonio Pappano, una forma de conmemorar la efeméride beethoveniana.
También el Teatro Coccia de Novara subirá en streaming a su web (www.fondazioneteatrococcia.it) y a sus redes sociales producciones propias de las últimas temporadas. Después de Ernani, mañana viernes 13 podrá verse Cendrillon de Pauline Viardot. Los próximos títulos programados Donna di Veleni de Marco Podda, La Traviata y Nabucco de Verdi, La viuda alegre de Lehár y La Rivale de Marco Taralli.
#seguiLaT es una iniciativa de la Filarmónica Arturo Toscanini, que la propia orquesta explica así en su web (www.fondazionetoscanini.it): “La Toscanini no quiere resignarse al silencio… Estamos trabajando por lo tanto en una programación que prevé la difusión de grabaciones de archivo de especial importancia en la historia reciente de la Toscanini, además de videomensajes con carácter musical de parte de músicos de nuestra orquesta y de artistas invitados que quieran sumarse a la iniciativa.”
Son ejemplos de resistencia activa con un mensaje claro: el coronavirus no puede parar la música. Seguro que habrá más.