SEVILLA / Orquesta de Cámara de Bormujos, cincelando su espacio
Sevilla. Espacio Turina. 25-II-2022. Orquesta de Cámara de Bormujos. Matthew Gibbon, contrabajo. Director: Alberto Álvarez. Obras de Saint-Georges, Vanhal y Haydn.
Lleva ya algunos años la Orquesta de Cámara de Bormujos (OCB), ligada a esta localidad del Aljarafe sevillano, cincelando un espacio que encontró sin ocupar. Toda vez que la Sinfónica de Sevilla, salvo muy puntualmente, había abandonado el repertorio del clasicismo y la Orquesta Barroca de Sevilla tiene su arco más natural en la música que precede al siglo XVIII, había todo un período de la historia del que nadie se ocupaba con profusión. El director y fundador de la formación, Alberto Álvarez, quiso además atajar pronto la tentación de convertir la orquesta en una ejecutora de clásicos populares. Por eso en su haber tienen descubrimientos y puestas en valor de partituras de Gyrowetz, Eberl y, como en esta ocasión, Saint-Georges y Vanhal. Acercamientos a un repertorio desde una muy asumida tercera vía; instrumentos modernos e interpretación de esmerada corrección histórica; escaso vibrato, tiempos ágiles, ataques vivaces y, a menudo, secos.
En la versión que en este concierto brindaron de la Sinfonía nº 59 de Haydn rememoramos a uno de los mejores directores de esta música en los últimos tiempos, el malogrado Thomas Fey. Alberto Álvarez tiene ante a él una orquesta más modesta que la de Heidelberg, pero extrajo una sonoridad tan rústica como liviana en el Allegro assai conclusivo; demostrando que, antes que una versión rutinaria, llegaban él y sus músicos al escenario con la intención de compartir una lectura agreste y muy en estilo.
Cierto es que las cuerdas de la OCB precisarían un mayor trabajo en las dinámicas, demasiado estrechas, en Haydn y en la Sinfonía nº 2 op. 11 de Chevalier de Saint-Georges, una página estimable, de admirables hechuras melódicas. Es en este tipo de apuestas donde la Orquesta de Bormujos se hace fuerte e imprime su sello de personalidad más atractivo. En el Concierto para contrabajo en Re mayor de Vanhal la labor de Álvarez y sus jóvenes músicos quedó empañada por la pobre versión del mismo que dio el solista Matthew Gibbon, profesor de la ROSS. Hubo notas falsas en los tres movimientos, embarazosos fallos de afinación y cadencias resueltas de forma errática viéndosele en todo momento francamente incómodo con la ejecución que estaba brindando.
Ismael G. Cabral