SEVILLA / Cuaresmal y exigente concierto del Ensemble Correspondances

Sevilla. Espacio Turina. 10-III-2023. Festival de Música Antigua de Sevilla (FeMÀS). Ensemble Correspondances. Director: Sébastien Daucé. Obras de Schütz, Buxtehude y Charpentier.
No sé anduvo con medianías en la inauguración del XL Festival de Música Antigua de Sevilla (FeMÀS), tampoco se apostó a caballo ganador en repertorio (sí en intérpretes invitados) y, desde luego, el concierto que abrió este intenso mes de actividad en torno a las músicas históricas en la ciudad fue cualquier cosa menos pirotécnico y al alcance de todos los públicos.
El conjunto francés Correspondances, muy activo y galardonado tanto en el ámbito fonográfico como en el concertístico (solo hay que ver su agenda para los próximos meses), se presentó con el programa Esplendores polifónicos, de Lübeck a París, y obras de Schütz, Buxtehude y Charpentier, maravillosas músicas pero que, buscando un equivalente, vendría a ser como dar el pistoletazo de salida a un festival de música contemporánea con un programa formado por obras de Anton Webern y, después, las Structures de Boulez, por poner.
Felizmente una cosa quedó demostrada a tenor de los generosos aplausos y el magnífico aforo registrado: en Sevilla, lo antiguo ha encontrado un público que se ahorma a lo divino y a lo humano, a lo ameno y también a lo que es para connaisseurs. Y si, además, en una ciudad tan genuinamente cofrade, se le ofrece un selecto menú musical de muy cuaresmales maneras el éxito está garantizado.
Qué delicia escuchar las texturas diáfanas y las inflexiones vocales del coro en Die mit Tränen säen werden SWV 378 de Schütz y la teatralidad con la que Sébastien Daucé dirigió el concierto sacro Da Jesus an dem Kreuze stund SWV 478, del mismo compositor. Del Membra Jesu Nostri de Buxtehude, que el grupo tiene grabado, entresacaron Vulnerasti Cor Meum, en la que quedó claro que el camino de estos músicos es el de ofrecer páginas como esta con el mayor anhelo espiritual posible, redondeando las aristas, compactando voces y apostando por el recogimiento en el encuentro entre las violas y el canto.
Con las obras de Charpentier de la segunda parte se intensificó el carácter declamatorio y algunas solistas pudieron generar momentos contrapuntísticos de gran belleza, también de una cierta y mesurada tentación lírica. Tras un Miserere des Jésuites H. 193 todavía demasiado imbuido del recogimiento luterano de las obras precedentes, en las Litanies de la Virge H. 83, el Ensemble Correspondances apretó el acelerador y logró una versión fecunda en resonancias y agitación interna, gran colofón a esta noche que anticipó con acierto la Semana Santa.
Ismael G. Cabral
(Foto: Lolo Vasco / FeMÀS)