Riccardo Frizza dirige ‘La clemenza di Tito’ en el Euskalduna de Bilbao

La ABAO de Bilbao estrena hoy en el Euskalduna una nueva producción de La clemenza di Tito mozartiana. Serán cinco funciones (22, 24, 26, 28 y 31 de enero) que estarán dirigidas musicalmente por Riccardo Frizza, con un reparto vocal encabezado por Paolo Fanale y Daniela Mack.
Es la inauguración de la nueva temporada operística de la ABAO Bilbao Opera, y la primera vez también en que esta incluye La clemenza di Tito en su programación. Se trata de una producción llega desde la Opéra de Lausanne, con dirección de escena firmada por Fabio Ceresa, escenografía y vestuario de Gary McCann, iluminación de Ben Cracknell y coreografía de Mattia Agatiello. El reparto vocal está configurado por Paolo Fanale (Tito), Daniela Mack (Sesto), Vanessa Goikoetxea (Vitellia), Veta Pilipenko (Annio), ltziar de Unda (Servilia) y Josep Miquel Ramón (Publio).
Para Riccardo Frizza, que en esta ocasión dirigirá a la Euskadiko Orkestra Sinfonikoa y al Coro de Ópera de Bilbao preparado por Boris Dujin, La clemenza di Tito, última ópera de Mozart, “recuerda los antiguos rasgos estilísticos del período dorado de la ópera seria, en un mundo en el que con Gluck, el gran reformador del género, había alcanzado su máximo esplendor para después entrar en decadencia”.
El músico italiano lleva casi veinte años colaborando con el curso ‘abaísta’, y la ópera, compuesta para celebrar la coronación del Gran Duque de Toscana Leopoldo II de Habsburgo como Rey de Bohemia, fue puesta en música por Mozart sobre un libreto de Metastasio “especialmente revisado por Caterino Mazzolà con la reducción de tres a dos actos, el corte de varios recitativos y la transformación de algunas arias en piezas de conjunto. Posee múltiples referentes masónicos en tonalidades, células rítmicas y en el mismo argumento, que ensalza las cualidades de un soberano coronado de todas las virtudes, clemente e ilustrado. En la partitura el genio de Mozart emerge en todo su esplendor dibujando un soberano entregado al bien público, con fluidas estructuras musicales y con una música maravillosa que, en definitiva, anticipa soluciones que posteriormente Beethoven, Weber y Rossini tomarán como modelo para sus obras”, comenta el director nacido en Brescia.
“La clemenza di Tito se representa por primera vez en Bilbao, por lo que me siento muy honrado de que hayan confiado en mí para esta tarea. Al fin y al cabo, llego a Bilbao sintiéndome como en casa para dirigir toda una novedad para los socios de ABAO. Desde mi debut en 2005 con La Sonnambula, esta es mi octava producción en tierras vascas y estoy feliz de reencontrarme con los músicos de la Sinfónica de Euskadi, con los que en 2019 dirigí Lucia di Lammermoor, título por el que la asociación Ópera XXI me otorgó el premio al mejor director de la temporada en España”, recuerda Frizza.