OVIEDO / Óliver Díaz y Emilio Sagi, un tándem perfecto

Oviedo. Teatro Campoamor. 20-V-2021. XXVIII Festival de Teatro Lírico Español. Sorozábal: La del manojo de rosas. Carmen Romeu, Alfredo Daza, Juan Noval-Moro, David Pérez Bayona, Beatriz Díaz, Ángel Ruiz, Milagros Martín, Enrique Baquerizo, Fernando Marrot, Carlos Mesa. Coro Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo. Maestro de coro: Pablo Moras. Oviedo Filarmonía. Director musical: Óliver Díaz. Director de escena: Emilio Sagi.
Por fin se ha podido ver en el Teatro Campoamor de Oviedo zarzuela en todo su esplendor con La del manojo de rosas, en una producción que asume como suya el propio teatro desde 2009 cuando, en realidad, es prácticamente idéntica a la estrenada en 1990 en el Teatro de la Zarzuela, de quien es ciertamente la producción original, salvo por el vestuario de Pepa Ojanguren, verdaderamente precioso. Como novedad, se invirtió la ubicación del taller y el bar en la mítica puesta en escena de Emilio Sagi, un maestro de la zarzuela que no necesita recurrir a subterfugios para dotar de interés a una obra de repertorio. La correcta adecuación al original y el buen gusto nunca pasarán de moda, algo de lo que deberían tomar buena nota muchos intrusos en el buen arte de hacer zarzuela. Todo un acierto además otorgar los papeles de figurantes a bailarines, pues no podían ser más elegantes y cuidados cada uno de sus gestos y movimientos.
Carmen Romeu fue una adecuada Ascensión, tanto a nivel dramático como vocal, aunque no llegó a epatar, y Alfredo Daza como Joaquín, actuó con más intención que resultados. Beatriz Díaz, sobredotada para el papel de Clarita, dio muestras no solo de su control vocal sino de una versatilidad dramática admirable. No sé a qué esperan los papeles protagonistas donde pueda lucir la riqueza de su instrumento. Juan Noval-Moro interpretó a Ricardo luciendo una voz muy natural, de excelente dicción. Ángel Ruiz tuvo que rivalizar con el antológico Espasa del gran Luis Varela, pero quedó en muy buen lugar, dando muestras de sus buenas dotes interpretativas. Milagros Martín, mujer de zarzuela donde las haya, estuvo magnífica como Doña Mariana y adecuados en sus respectivos papeles Enrique Baquerizo como Don Daniel, Fernando Marrot como Don Pedro y David Pérez Bayona en el papel de Capó.
El Coro Capilla Polifónica en esta ocasión estaba reducido a unos pocos hombres que, en su breve intervención, no estuvo ajustado a la rítmica orquestal. La Oviedo Filarmonía brilló en manos de Óliver Díaz quien conoce muy bien este repertorio, no en vano fue director musical del Teatro de la Zarzuela durante cuatro años. Supo sacar todo el partido a la orquesta ante una partitura que podría fácilmente caer en lo rudo ante músicas tan populares, pero que mostró una elegancia y una atención al detalle que la hicieron protagonista al no actuar como mera acompañante de las voces.
Nuria Blanco Álvarez