Mutter, Ferrández y Stradivarius
BRAHMS / SCHUMANN, C.:
Doble concierto para violín, violonchelo y orquesta en la menor op. 102. Trío para piano, violín y violonchelo en sol menor op. 17. Anne-Sophie Mutter, violín. Pablo Ferrández, violonchelo. Lambert Orkis, piano. Orquesta Filarmónica Checa. Director: Manfred Honeck. SONY 19658741102 (1 CD)
El disco que se comenta es, como puede deducirse de la entrevista que Jessica Duchen mantiene con Ferrández y Mutter en el folleto que acompaña al mismo, una mezcla refrescante de amistad, inspiración y tutoría. El joven y brillante violonchelista español conoció hace nueve años a Mutter y, tras una audición, surgió la oportunidad de tocar juntos el Doble concierto de Brahms en Madrid. El entendimiento mutuo, absoluto, se hizo sin duda patente, como lo es en esta grabación, un registro en vivo en el Rudolfinum de Praga, en enero de este año.
Interpretación vibrante, apasionada, intensa, de bellísima y poderosa sonoridad por parte de ambos, portadores de sendos Stradivarius (el violín apodado “Lord Dunraven” de 1710 y el violonchelo “Lord Aylesford” de 1696). Extraordinaria toma de sonido para una interpretación redonda, excelente, que se apoya en una Filarmónica Checa de primera y una dirección igualmente intensa de Manfred Honeck. Hacía casi cuarenta años desde que Mutter grabó este concierto por última vez, en aquel momento con Antonio Meneses y Karajan (DG). Independientemente de la consideración que mereciera aquella grabación, la actual es para no dejarla pasar.
El complemento del Trío de Clara Schumann tiene lógicas conexiones por la especial relación de Brahms con la compositora germana, además de la tendencia actual a impulsar la creación de compositoras actuales y pretéritas. Obra de genuino aliento romántico, es posible, como apunta Ferrández, encontrar en ella casi más resonancias de Mendelssohn que de Schumann, pero en todo caso se trata de música de indudable encanto, que obtiene en manos de Mutter y Ferrández, ahora con el concurso del pianista que colabora habitualmente con Mutter, Lambert Orkis, una interpretación de envidiable sensibilidad, registrada en el domicilio muniqués de la violinista. En todo caso, es la interpretación soberana del concierto brahmsiano lo que hace de este disco algo especial.
Rafael Ortega Basagoiti