Música y pensamiento (II)
Según el hermoso mito que Platón relata en el Libro X de La República, conocido como “relato de Er”, las Parcas —hijas de la Necesidad y dadoras y arrebatadoras de la vida (Láquesis ocupada en las cosas pasadas, Cloto en las presentes y Átropo en las futuras)— visten de impoluto blanco y “cantan al son de las Sirenas”. Incluso quien cuenta con el poder de otorgar y de quitar la existencia, como las Parcas, caen rendidas ante el hechizo de la melodiosa e irresistible voz emitida por las Sirenas. Es así como, desde los albores de los tiempos, música, vida y muerte han estado inextricable y misteriosamente unidas. El pensamiento ha intentado, desde diversos posicionamientos, descifrar ese logos musical de naturaleza tan real como simbólica. ¿Es la música algo más que una “semiología de los afectos”, a decir de Nietzsche? ¿Esconde además una racionalidad, un conocimiento sentimental o emocional que pueda no sólo comunicarse, sino también sistematizarse? En este segundo dosier sobre pensamiento y música nos acercamos a ese cautivador poder, y a su estudio filosófico, desde perspectivas complementarias en cuatro figuras fundamentales del siglo XX: Hannah Arendt, Theodor L. W. Adorno, María Zambrano y Walter Benjamin. ¿Cuál es, y cómo se ejerce, el influjo de Orfeo? ¿Cuál es el poder de la música…?
Carlos Javier González Serrano
Coordinador del dosier
Este dosier está compuesto por los siguientes artículos:
– Walter Benjamin, la música como redención del lenguaje, por Jaime Rodríguez Uriarte
– Adorno: sobre el filo de la navaja, por Blas Matamoro
– María Zambrano, la razón poética como despliegue musical del mundo, por Carlos Javier González Serrano
– La natalidad es musical: Hannah Arendt y El Mesías de Haendel, por Nuria Sánchez Madrid
(Dosier publicado en el nº 339 de Scherzo, de abril de 2018)