Muere a los 92 años el pianista norteamericano Leon Fleisher
El pianista norteamericano de origen judío Leon Fleisher (San Francisco, 1928) falleció el pasado 2 de agosto en un hospital de Baltimore a los 92 años de edad. Figura principal de la interpretación pianística durante los años cincuenta y principios de los sesenta del pasado siglo, una grave lesión en la mano derecha le obligo en 1964 a redirgir su carrera hacia la enseñanza, la dirección orquestal y la interpretación de obras compuestas para la mano izquierda. Fleisher atribuyó su lesión al exceso de práctica (‘Pasaba siete u ocho horas al día aporreando teclas de marfil’, confesó más tarde). El abatimiento que le causó esta súbita y dramática disrupción en su brillante carrera lo condujo a las puertas del suicidio, pero, afortunadamente, pronto se daría cuenta de que las cualidades musicales y técnicas que tanto habían destacado en sus primeros años podrían ser encauzadas por otras vías; de esa manera intensificó su dedicación a la docencia a partir de los años setenta y ochenta (fue profesor en el conservatorio de Peabody de Baltimore y en el célebre Centro de Música de Tanglewood, donde fue director artístico entre 1986 y 1997). Asimismo se especializó en las grandes obras pianísticas compuestas para la mano izquierda, siguiendo el ejemplo del legendario Paul Wittgestein (hermano del filósofo Ludwig Wittgenstein) que perdió su brazo derecho durante la Primera Guerra Mundial y encargó obras tan importantes como el Concierto para la mano izquierda de Maurice Ravel. Por aquella época comenzó también a dirigir orquestas con cierta regularidad.
En 1995, gracias a un largo tratamiento a base de Rolfing -una técnica de masaje- e inyecciones de Botox le permitió reanudar su carrera como pianista a dos manos, aunque, según él mismo confesó, nunca llegaría a estar curado del todo; a pesar de ello Fleisher continuó ofreciendo recitales y conciertos hasta prácticamente el final de su vida. En tiempos recientes Fleisher llegaría a confesar que la incapacitacón de su mano derecha le proporcionó una vida musical mucho más variada que la que hubiera tenido de haber proseguido su carrera únicamente como pianista virtuoso.
Durante los años anteriores a su lesión, Fleisher se especializó en un repertorio dominado por los clásicos vieneses del siglo XIX (Beethoven, Brahms y Schubert), así como por clásicos del siglo XX como Rachmaninov, Debussy o Copland. Por aquella época realizó grabaciones de referencia de los conciertos para piano de, entre otros, Grieg, Schumann, Brahms y Beethoven, junto a George Szell y la Orquesta de Cleveland, y en la década de los noventa grabó aclamadas versiones de algunas de las más importantes obras del repertorio para la mano izquierda.
En 2010 publicó una autobiografía titulada My Nine Lives: A Memoir of Many Careers in Music, escrita en colaboración con la periodista musical Anne Midgette.