Muere a los 70 años la compositora finlandesa Kaija Saariaho
Según acaba de hacer público un comunicado emitido por su familia, la compositora finlandesa Kaija Saariaho, una de las grandes voces de la música actual, ha fallecido hoy, 2 de junio, a la edad de 70 años a consecuencia de un cáncer cerebral.
Reproducimos a continuación el comunicado de la familia de K.S.
2 de junio de 2023
Nos entristece anunciar que Kaija Saariaho ha fallecido esta mañana mientras dormía plácidamente en su propia cama, en su casa de París. Sus familiares directos emitimos este comunicado como única declaración, y pedimos que se respete la paz de nuestro tiempo de duelo.
En febrero de 2021, a Kaija le diagnosticaron un glioblastoma, un tipo de cáncer muy agresivo, que desde el principio se consideró incurable y letal. Con la firme determinación que la caracterizaba, Kaija luchó a diario para frenar su crecimiento y vivir plenamente. Los tumores, que se multiplicaban, no afectaron a sus facultades cognitivas hasta la fase terminal de su enfermedad; estaban localizados en el área que controla sus facultades motoras en el lado derecho de su cuerpo, lo que provocó crecientes dificultades para caminar y hablar, agravadas a su vez por las consiguientes caídas y fracturas óseas. Las apariciones de Kaija en silla de ruedas o caminando con un bastón suscitaron preguntas, a las que ella respondió de modo elusivo: siguiendo el consejo de su médico, mantuvo su enfermedad en privado, con objeto de conservar un espíritu positivo y centrarse en su trabajo. No obstante, su caso debería servir para concienciar sobre la naturaleza y la detección de los tumores cerebrales. También debería poner de relieve la difícil situación de las personas inmunodeprimidas: Kaija contrajo Covid en dos ocasiones en actos públicos en los que no se habían tomado las medidas suficientes para proteger a los más vulnerables de entre nosotros. Su experiencia como usuaria de silla de ruedas también la hizo más consciente de la inadecuación de muchos lugares que visitó, incluidos los recintos culturales. Era su deseo que todo esto se haga público ahora. También tenía la esperanza de poder contribuir, a través de los protocolos de tratamiento experimental a los que se sometió en el hospital Pitié-Salpëtrière de París, a hacer avanzar la investigación sobre afecciones como la suya.
Nacida en 1952 en Helsinki, Kaija ha muerto prematuramente a los 70 años, pero ha vivido una vida plena. Su temprana trayectoria la llevó de los círculos musicales de vanguardia en suFinlandia natal al escenario europeo entre Friburgo, Darmstadt y París, dándole la oportunidad de contribuir a la edad de oro de la música computarizada y más tarde integrar una nueva comprensión de la armonía y la psicoacústica en la tradición de la música orquestal y operística. Alcanzó el reconocimiento universal de sus colegas y el éxito de público y crítica, sin dejar nunca de plantearse nuevos retos y explorar nuevas direcciones.
Durante el tiempo que duró su enfermedad, Kaija tuvo la dicha de estar rodeada de un estrecho círculo de amigos y colaboradores fieles, e incluso de ampliarlo. Participó en muchas nuevas producciones de su música y en los estrenos de sus últimas obras: las Saarikoski Songs, la pieza de teatro musical de cámara Study for Life y su aclamada última ópera, Innocence. Tampoco cejó en su empeño de enseñar y pasar la antorcha. Uno de sus últimos esfuerzos fue dirigir el jurado de un concurso de composición para órgano que ella misma promovió con motivo de la inauguración del nuevo órgano del Centro de Música de Helsinki, un instrumento que ella misma ayudó a financiar.
Los últimos meses de su vida los dedicó a terminar su concierto para trompeta, HUSH, que Verneri Pohjola estrenará en Helsinki el 24 de agosto, con Susanna Mälkki al frente de la Orquesta Sinfónica de la Radio Finlandesa.
Kaija seguirá viva en el recuerdo de todos aquellos la quisimos y tuvimos la suerte de contar con su inagotable generosidad y su perspicaz apoyo artístico. Pero, lo que es más importante, nos sobrevivirá la música audaz, sensible y exploradora que creó, y que la hizo acreedora de ser considerada en vida como un clásico de este siglo.
Jean-Baptiste Barrière, compositor y artista multimedia, su marido
Aleksi Barrière, escritor y director teatral, su hijo
Aliisa Neige Barrière, directora de orquesta y violinista, su hija
