Muere a los 59 años el compositor y director de coro Ivan Moody
Además de compositor, Ivan Moody era también director, musicólogo, sacerdote ortodoxo y colaborador de la revista Gramophone, en la que estaba especializado en música coral.
Nacido en la capital británica el 11 de junio de 1964, Moody estudió en las universidades de Londres y Joensuu, completando en ellas sus estudios musicales y de teología. Posteriormente obtuvo un doctorado en filosofía en la Universidad de York. En lo que respecta a su formación creativa, sus profesores de composición fueron Brian Dennis, John Tavener y William Brooks. Destaca entre ellos la influencia que Tavener ejerció en su estilo compositivo, tal y como puede apreciarse en el marcado carácter espiritual y contemplativo de sus obras. Unido a ello, su condición de sacerdote de la iglesia ortodoxa y los amplios conocimientos que poseía de las iglesias cristianas orientales y sus liturgias respectivas le convirtieron en una autoridad en la materia, lo que le llevó a colaborar con formaciones corales de distintas confesiones repartidas por todo el mundo y a publicar numerosos trabajos sobre música de Rusia, los Balcanes, la Península Ibérica y el Mediterráneo.
Su faceta creadora abarcó diversos géneros, desde el instrumental y orquestal al coral, y en este último mantuvo un contacto estrecho con grupos vocales del más alto nivel que estuvieron interesados en engrosar su repertorio religioso contemporáneo. The Tallis Schollars, The Hilliard Ensemble, BBC Singers, Amarcord, Singer Pur, Trio Medieval o Red Byrd, entre otros, encargaron distintas obras al compositor. Destacan entre estos encargos Passion and Resurrection (1992), Apokathilosis (1999), Cantos Mozárabes II (1999), The Adoration of the Lamb (2001), Supplication for Peace (2001), The Dormition of the Virgin (2003), A Lion’s Sleep (2004) o Troparion for Kassiani (2004), entre otros.
Como colaborador de la revista Gramophone, sus reseñas musicales se caracterizaban por ser ponderadas y elegantes, escritas por alguien que era muy conocedor de todos los entresijos y las dificultades del mundo coral, desde la creación, la programación y la organización hasta la interpretación. Su enfoque constructivo en toda crítica ha sido siempre una fuente de inspiración para quien esto escribe.
En 1990 se trasladó a Portugal. Vivía en Estoril con su esposa, la cantante Susana Diniz Moody, y sus tres hijos. Ivan Moody falleció el pasado 18 de enero a los 59 años.
Urko Sangroniz