MADRID / ‘Norma’ en el Real: un gran segundo reparto

Madrid. Teatro Real. 4-III-2021. Bellini: Norma. Hibla Gerzmava (Norma), John Osborn (Pollione), Annalisa Stroppa (Adalgisa) y Fernando Radó (Oroveso). Coro y Orquesta del Teatro. Director musical: Marco Armiliato. Director de escena: Justin Way.
El equipo alternativo de la Norma del Real (mejor denominarlo así en vez de “segundo reparto”, por la equivalente, si no superior, valía y resultados que el que protagonizó el estrenó) volvió a disfrutar de la afortunada dirección de Armiliato, que supo adaptarse (virtud de un acreditado director de este repertorio) a los diferentes cantantes, con una orquesta y un coro de nuevo y en todo punto destacables. Suele pasar: a medida que se va sumando el rodaje, las cosas mejoran.
Si el papel de Norma está escrito para una soprano dramática de agilidad, Gerzmava destacó más en la primera característica que en la segunda, ya que a veces tuvo ciertas dificultades de exposición en las agilidades. Lo propio de una voz generosa, rica, potente y escasamente limitada de registros. Posibilidades acordes con la certera expresividad de la cantante que, si bien un cierto vibrato en algunas notas tenidas pueden poner en peligro la entonación, le dan en cambio una atractiva personalidad. Una Norma, en suma, de cómoda satisfacción, sin desmayos de ningún tipo en una parte que se sabe agobiante por exigencias y duración. No fue una sorpresa, dada su conocida trayectoria.
Stroppa, mezzo lírica, aguda, tímbricamente luminosa, y adaptada por ello a la juventud de Adalgisa, se acopló sin problemas a la poderosa sonoridad de la soprano, dando todas y cada una de las notas que comparte con ella, sin achicarse en las agudas, y sin pasar por alto (como hizo inexplicablemente en la función anterior Margaine, ya que tiene posibles) la de la segunda parte de su primer dúo, cantando siempre con esmeradas maneras.
Pocas veces se habrá escuchado un Pollione tan matizado domo el ofrecido por John Osborn, ya a partir del aria (donde, como Spyres, no esquivó el Do natural agudo), destacando el ímpetu que el personaje requiere, reflejando el lirismo con el que conquista a Adalgisa y aportando los acentos enérgicos para enfrentarse con Norma. Dejó para el final un instante extraordinario, mágico, de auténtico belcantismo, a más de encajar en la motivación del personaje: Ah, troppo tardi t’ho conosciuta, que Armiliato supo subrayar convenientemente.
Fernando Radó estuvo siempre a la altura de las necesidades de Oroveso. José Antonio Sanabria compartió con Fabián Lara, cómodamente, la parte de Flavio y Berna Perles fue una importante Clotilde, sobre todo en la segunda función.
Fernando Fraga
(Foto: Javier del Real)