MADRID / Excelente monográfico de Ligeti por el Harmonie Ensemble
Madrid. Auditorio Nacional. Ciclo Satélites OCNE. 17-IV-2023. Salvador Navarro, trompa; Harmonie Ensemble; Pascual Cabanes, director. Obras de Ligeti.
Anoche, en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional, pudimos disfrutar de un recital íntegramente compuesto por obras de György Ligeti (1923-2006), del que se celebra este año el centenario del nacimiento. Se escucharon Seis bagatelas para quinteto de viento, Concierto de cámara para trece instrumentos y Concierto de Hamburgo para trompa y orquesta de cámara. Fue el debut del director de orquesta Pascual Cabanes en el Ciclo Satélites de la OCNE con el Harmonie Ensemble. Estrenarse con Ligeti no es fácil: requiere una gran preparación técnica del director, amén de la de los músicos.
El recital comenzó con las Seis bagatelas. A quienes conozcan la Musica ricercata para piano, este quinteto de viento les sonará mucho, porque es una reelaboración de algunas de las piezas de esta colección pianística. Los maestros Pepe Sotorres (flauta), Víctor Manuel Ánchel (oboe), Eduardo Redondo (trompa), Enrique Abargues (fagot) y Javier Balaguer (clarinete) destacaron especialmente en la primera bagatela, en la tercera —con un magnífico obstinato mantenido por el fagot—, en la cuarta y la sexta, que terminó con una pequeña broma musical que suscitó la sonrisa del público y el aplauso correspondiente.
En el Concierto de cámara para 13 instrumentos, Pascual Cabanes dirigió sin batuta, a manos desnudas con gesto preciso, muy medido. A uno le recordó un poco al estilo de Pierre Boulez. La orquesta sonó con igual precisión. Entre todos lograron unas buenas atmósferas, muy ligetianas, sobre todo las cuerdas en el primer movimiento Corrente. El Harmonie Ensemble estuvo a la altura de la partitura. Muy buenos los dos últimos movimientos: el tercero con pizzicati y ataques secos, muy preciso y mecánico y el cuarto rápido y muy virtuoso, donde destacaron los vientos.
El recital concluyó con el Concierto de Hamburgo para trompa. Pascual Cabanes es también trompista y quizás por eso eligió esta obra, para la que contó con el solista Salvador Navarro. Las trompas del tutti son naturales, mientras que el solista alterna la de válvulas con la natural. La interpretación destacó a la percusión de Rafael Gálvez, quien tuvo dos momentos al tambor bajo esenciales para generar esa atmósfera espectral que requiere la partitura. Salvador Navarro estuvo magnífico tanto en la trompa natural como en la trompa de válvulas: muy buen fiato, precisión y musicalidad. La dirección de Cabanes fue una vez más precisa, apropiada para la interpretación de estas obras de Ligeti. El público reconoció la labor de los músicos y del director con un gran aplauso.
Michael Thallium