MADRID / Christian Gerhaher, cualidades y deficiencias
Madrid. Teatro de la Zarzuela. 29-I-2024. XXX Ciclo de Lied. Christian Gerhaher, barítono. Gerold Huber, piano. Obras de Fauré, Chaikovski, Chopin, Haas y Berlioz.
Christian Gerhaher es bien conocido de nuestro público como uno de los principales liederistas de su generación. En el presente programa reiteró su autoridad al interpretar las Cuatro canciones sobre poesía china de Pavel Haas, fácilmente inscritas en el mundo del expresionismo germánico. En ellas el cantante lució su dominio del canto recitado o Sprechgesang, un canto apenas cantado, si cabe el oxímoron, donde la palabra reina más que la entonación y la mayor parte de lo expresivo pertenece a una densa textura pianística.
En el resto del largo programa, cuya duración, salvado el entreacto, llegó a las dos horas, Gerhaher exhibió sus limitaciones actuales. Su voz ha perdido flexibilidad y alcance. El registro grave es apenas audible y en el agudo debe a menudo forzar la emisión. En todo caso, hay notas mal definidas y el discurso aparece quebrantado y obligado a manierismos de fraseo fuera de lugar. Estas deficiencias se notaron sobre todo en el repertorio francés, pues Fauré y Berlioz demandan una voz climática, de mayor aporte tímbrico, en particular durante el ciclo berliociano Las noches de estío, que pierden mucha presencia al sustituirse la orquesta por el piano. Asimismo, Chaikovski sufrió un desmedro melódico, indispensable en su caso.
Gerold Huber volvió a probar su eficacia como acompañante. Además, demostró ser un alumno aventajado de piano asumiendo unas mazurcas y una balada de Chopin como instante de reposo vocal en el prolongado camino de esta velada.
Blas Matamoro
(fotos: Rafa Martín)