MADRID / Anatomía de la Zarzuela
Madrid. Teatro Monumental. 12-IX-2019. Anatomía de la Zarzuela. Páginas de Barbieri, Vives, Sorozábal, Chueca, Giménez, Luna, Lleó, Alonso, Chapí, Moreno Torroba, Padilla, Bretón y Guerrero. Sebastià Peris, barítono; Lorena Valero, soprano. Compañía Tribueñe. Orquesta y Coro de la RTVE. Director: Cristóbal Soler. Director de escena: Hugo Pérez de la Pica.
Apenas hace diez días, el Teatro de la Zarzuela celebraba un emotivo homenaje a esa gran cantante que fue Montserrat Caballé mediante una gala cuyo programa estuvo centrado en nuestro género lírico. Ahora, en su inauguración de temporada, la Orquesta y Coro de RTVE ha ofrecido tres conciertos bajo el epígrafe ‘Anatomía de la Zarzuela’; el primero de ellos fue en Aranjuez (8-IX) al que le han seguido dos sesiones en el Teatro Monumental (12 y 13-IX), su sala habitual. Al proyecto se ha sumado la Compañía Tribueñe, un grupo teatral que apuesta por la transmisión de la herencia cultural. Quién no recuerda esa extraordinaria reinvención de “Por los ojos de Raquel Meller”.
El concierto estuvo compuesto por números tan populares como el Coro de románticos de Doña Francisquita, de Vives; el Fandango de Los burladores y el Dúo-habanera-pasacalle de La del manojo de rosas, de Sorozábal; el Pasacalle de Cádiz y de Agua, azucarillos y aguardiente, de Chueca; el Zapateado y pasodoble de Pan y toros, de Barbieri; la romanza ‘Sierras de Granada’ de La Tempranica, de Giménez; la Danza del fuego de Benamor de Luna; el Terceto de las viudas de La corte de Faraón, de Lleó; el Pasodoble de ¡24 horas mintiendo!, el Chotis de Las cariñosas y el Fado de La linda tapada, de Alonso; el Intermedio y guajiras y el dúo de Mari Pepa y Felipe de La Revoltosa, de Chapí; la romanza ‘Luche la fe por el triunfo” de Luisa Fernanda y la Petenera de La Marchenera de Moreno Torroba; Introducción y coro de pescadores de La bien amada, de Padilla; Preludio, Seguidillas y escena del Café de Melilla (Soleá y concertante) de La verbena de la Paloma, de Bretón; se concluyó con la escena y canción de las lagarteranas de El huésped del sevillano de Jacinto Guerrero.
El recital comenzó, no obstante, con una pieza menos conocida como es la Sinfonía sobre motivos de zarzuela para orquesta y banda militar que Barbieri compuso en 1856 para la inauguración del Teatro de la Zarzuela. En esta ocasión se ha ofrecido un arreglo de la partitura al prescindir de la banda militar.
Se trata de una breve partitura, de unos ocho minutos de duración, dividida en tres partes, con una obertura italiana en forma de popurrí a lo que sigue un tempo rápido en el que cita fragmentos de zarzuela de la época, tales como El duende de Rafael Hernando, La espada de Bernardo de Barbieri y Buenas noches Don Simón de Cristóbal Oudrid. El tempo central, lento, contiene temas de El dominó azul y de El grumete de Arrieta, así como de Jugar con fuego del propio Barbieri. En la tercera parte de la obra se citan dos temas de El valle de Andorra y otro tema de Al amanecer de Joaquín Gaztambide. Finaliza con un postludio con tema original de Barbieri.
Esta recreación de grandes momentos de la historia de la Zarzuela se vio enriquecida por la dirección escénica y el sencillo, pero bien pergeñado montaje teatral, que el multifacético Hugo Pérez de la Pica elaboró con buen sentido estético, apoyándose en un bonito vestuario clásico. Colaboraron en los bailes miembros de la Compañía Tribueñe: Raquel Valencia y Miguel Téllez, aunque constreñidos por el escaso espacio disponible para el movimiento escénico. Otros miembros de la Compañía aportaron su buen hacer como las cantantes: Helena Amado y Candelaria de la Serna, así como la cantaora Rocío Díaz, la actriz Chelo Olivares y la pianista ucraniana Tatiana Studyonova que apoyó y ambientó las coplas en el Café de Melilla. Hay que decir que este grupo utilizó amplificación.
Cumplieron en las romanzas y dúos la soprano Lorena Valero y el barítono Sebastià Peris, de mayor calidad vocal. Valero tiene escasa proyección y falta de dicción, por el momento. No resolvió bien la pieza de Giménez. Peris tiene elegante fraseo y una voz bien timbrada que le valió para salir airoso de la romanza de Luisa Fernanda.
El coro de RTVE defendió con solvencia las páginas que les correspondieron de Vives, Barbieri, Chueca, Padilla, Bretón y Guerrero.
Condujo el espectáculo Cristóbal Soler, director muy familiarizado con el mundo de la zarzuela. Recordemos que estuvo durante seis temporadas como titular del Teatro de la Zarzuela. Dirigió con entusiasmo, correspondido por una orquesta siempre plegada a sus movimientos. Quizás ese entusiasmo llevó a algún que otro exceso.
La propuesta ha sido un dignísimo espectáculo que el público agradeció con unánimes y fervorosos aplausos. Recompensa a un entregado trabajo.
Salvaguardemos nuestro patrimonio. “No salvaguardarlo es algo preocupante”, palabras del propio director escénico.
Manuel García Franco