Los maestros del cine y la música (VII)
Woody Allen, todavía activo, es uno de los cineastas americanos más influyentes de los últimos cincuenta años. Rara vez ha utilizado la música en sus películas con intenciones dramáticas. Prefiere recrear un tipo de ambientación donde la aproximación al jazz y sus intérpretes luce como canal acústico de sus historias. Que el propio Allen ejerza de músico [toca el clarinete en una banda] no es para nada baladí. Pero, ¿tienen algo que ver el Allen músico y el Allen cineasta?
Es curioso, pero nuestro siguiente protagonista, el gran entertainer británico Charles Chaplin, también hacía sus pinitos musicales, hasta el punto de firmar las bandas sonoras que adornan su filmografía desde sus últimos mediometrajes mudos. Chaplin era un músico intuitivo, carente de formación, que puso sus pequeñas ideas a piano en manos de grandes orquestadores y arreglistas como David Raksin, Max Terr o Meredith Wilson. Un hombre orquesta preocupado por controlar todos los aspectos técnicos de sus películas.
El cineasta alemán Fritz Lang supo rodearse también de excelentes músicos, instrumentos que utilizó para incluir señales cifradas de su compleja simbología. Tras dejar atrás su etapa monumental para la UFA, su cine en América se volvió más introspectivo, buscando un retrato del hombre corriente enfrentado a situaciones límite. Para la consecución de sus logros cultivó todos los géneros a su alcance. La vida como decorado. La economía de los medios expresivos se convertiría en el signo distintivo del empleo de la música en su cine.
Por último, los directores clásicos japoneses, Yasujiro Ozu y Kenji Mizoguchi, practicaron una suerte de cine intimista en el que abundaban las reflexiones. Para la visión taoísta y zen de Ozu, la asimetría, el intervalo, el momento de duda, requerían de una música que, en caso necesario, debía contradecir lo narrado. Su mundo [musical] se sustentaba sobre una visión optimista y sencilla del acto vital. Para Mizoguchi, las contradicciones de la modernidad se ponían de manifiesto a través de una atenta relectura del pasado. Musicalmente, la adopción del arte tradicional y su fusión con la instrumentación occidental, mundos a priori en constante colisión, forjaron su particular universo, un mundo sustentado sobre tomas largas y un gran dominio del plano secuencia.
Miguel Ángel Ordóñez
Coordinador del dosier
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Este dosier se compone de los siguientes artículos:
– El gran dictador: la música en el cine de Charles Chaplin. Por David Rodríguez Cerdán LEER
– Contemplación y estoicismo Observaciones acerca del conflicto musical en el cine de Ozu y Mizoguchi. Por Miguel Ángel Ordóñez LEER
– Fritz Lang, la dialéctica del inconsciente contra el mal social. Por Jorge Magaz y Miguel Ángel Ordóñez LEER
– Woody Allen, como músico no es lo mismo. Por Luis Martín. LEER
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(Dosier publicado en el nº 404 de SCHERZO, de marzo de 2024)
