Los claroscuros (llenos de colores) de Sandrine Piau

CLAIR-OBSCUR

Lieder de Zemlinsky, Berg y Strauss. Sandrine Piau, soprano. Orchestre Victor Hugo. Director: Jean-François Verdier. ALPHA 727 (1 CD)

Claroscuro es el título del nuevo CD de Sandrine Piau, acompañada en este caso por la Orquesta Victor Hugo. Nada más apropiado para ese repertorio vienés que va desde el periodo finisecular hasta la II Guerra Mundial, tan lleno de luces, sombras y gamas intermedias, de desasosegante complejidad, imposible aprehensión y, sin embargo, de un esplendor y una calidad difícilmente superables. Normal que un músico inteligente como ella se sintiera fascinada desde joven por este repertorio y normal también, dada esa inteligencia, que haya esperado hasta su madurez vocal para abordarlo. Pocos cantantes hay que conozcan y utilicen su voz con la sabiduría de la francesa y es desde este conocimiento de sus recursos y también de sus límites desde el que aborda estos maravillosos lieder. Y el resultado es magistral.

No se siente en su versión el más mínimo peso de las grandes figuras de la lírica que marcaron hitos, especialmente en Strauss. Ella —que también es una de las grandes— no se regodea ni en la incuestionable belleza de su voz, ni en su infalible técnica, ni siquiera en la irresistible seducción de las líneas vocales, porque eso no son sino medios para la consecución de lo que está más allá, de lo sublime e inefable. Lo que resulta siempre cautivador en sus versiones es que son complejas, ricas, llenas de colores diferentes —de claroscuros—, que nos ofrece siempre luces distintas, facetas contrastantes, cualidad que quizá provenga de esa visión pictórica de la música que tanto le importa, pero que sin duda está relacionada con una profunda interiorización de los textos literarios y musicales. Prodigiosos los Siete lieder tempranos de Berg, sumergidos en ese ambiente solar y lunar a la vez.

Breve mención a la orquesta y su director, que consiguen una unión conceptual perfecta con la solista. Magnífico.

Ana García Urcola

(Crítica publicada en el nº 375 de Scherzo, de julio de 2021)