Las suites para violonchelo de Bach, por primera vez con cuerdas enteramente de tripa
Si quieren una grabación de las Suites para violonchelo solo de Bach, busquen en cualquier tienda de discos (física, si es que donde viven todavía queda alguna) o virtual, y comprobarán que las hay a decenas. Casi a centenares. Y para todos los gustos: con violonchelo barroco o con violonchelo moderno, con violoncello da spalla, con viola da gamba, con viola de brazo, con violín, con laúd, con tiorba, con guitarra, con clavicémbalo… Eso sí, no busquen ninguna interpretada con los medios más próximos a cómo debieron de ser los que se emplearon la primera que sonaron estas suites, en Köthen, en fecha indeterminada entre 1717 y 1723. Cuando hablamos de “medios” no nos referimos solo al instrumento ni al arco, sino también a las cuerdas, que con toda probabilidad eran enteramente de tripa.
Bueno, rectifiquemos: si les interesa unas lecturas tan extraordinariamente historicistas, ahora sí las pueden encontrar, porque las ha grabado un español, Fernando Marín. Aunque solo de manera parcial, pues el CD (del sello italiano Da Vinci Classics) incluye las Suites nº 2 y 3 (la 5ª ya la grabó en 2012 para su disco sCORDAtura, publicado en el sello Quartz Music), junto a tres exercices de Jean-Louis Duport (1749-1819) y un arreglo (a cargo del propio Marín) de la famosa Manha de Carnaval de Luiz Bonfá (1922-2001).
El alicantino Marín es conocido por su superlativo purismo en todo cuanto respecta a la viola da gamba. Además, es violonchelista. Y vihuelista (acaba de grabar otro disco para dos vihuelas, manufacturas por él mismo, ya que también es lutier). Esta grabación de las dos suites bachianas con las cuatro cuerdas de tripa tiene, por tanto, mucho de hito.