La UMP acusa a algunos ayuntamientos de cancelar festivales sin motivo justificado
La Unión de Músicos Profesionales (UMP), asociación creada durante la pandemia, ha denunciado que “el cierre forzoso, masivo e indiscriminado del ocio nocturno” puede acabar con toda la programación musical pese a que las salas de conciertos estén cumpliendo estrictamente con la normativa vigente en materia de protección ante la Covid-19. En ese sentido, la UMP también ha denunciado que “pese a la existencia de una normativa clara sobre la organización de eventos culturales, los ayuntamientos están denegando masivamente permisos y anulando actividades que cumplen con todos los requisitos legales establecidos”.
En efecto, hace dos días veíamos cómo el ayuntamiento de Sevilla decidía cancelar definitivamente el Festival de Música Antigua de Sevilla (FeMÀS), que tendría que haberse celebrado entre el 13 de marzo y el 1 de abril, pero que quedó suspendido de manera provisional a la espera de cómo evolucionara la pandemia. El FeMÀS había reprogramado todos los conciertos para el último trimestre de este año, si bien, según el comunicado de prensa en el que se anunciaba la definitiva cancelación del festival, se aludía a que “las circunstancias actuales no ofrecen la seguridad necesaria para cerrar un elenco de artistas que proviene de diversas partes del mundo y cumplir tanto con la vocación internacional del festival como con la máxima calidad en cuanto a programación y producción que se exige a una cita cultural de estas características”.
Hoy mismo ha sido el Fest Clásico Ribeira Sacra ha emitido un comunicado en el que dice haberse visto obligado “a cancelar en las fechas previstas, debido a las últimas medidas adoptadas por otros países europeos en relación con España”.
La pasada semana, el Festival Internacional de Música Las Navas del Marqués optó por la cancelación cuando ya se había celebrado más de la mitad del mismo, alegando que la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León no permitía, debido a los rebrotes del coronavirus, reuniones de más de diez personas, ignorando de esta manera que los actos culturales están regulados por otro tipo de normativa sanitaria específica.
En su comunicado, la Unión de Músicos Profesionales afirma que “pese a que en todo el territorio español vemos como el sector hace enormes esfuerzos por adaptarse, se hacen respetar las normas de seguridad y a día de hoy aún no se ha registrado ni un solo rebrote en conciertos y actos culturales, la actividad musical se margina y es estigmatizada por las autoridades mediante la aprobación de normativas que no tienen en cuenta la realidad de nuestro sector, así como declaraciones públicas hechas desde la más absoluta ignorancia”.
Dadas las circunstancias extremas que vive el sector, la Unión de Músicos Profesionales “exige al Gobierno, comunidades autónomas y ayuntamientos responsabilidad, que protejan a la cultura y a los miles de trabajadores que viven de ella, que no priven a nuestra sociedad de la música mediante la cancelación, denegación y la estigmatización de un sector que cumple con las normativas de sanidad y es básico para el bienestar y desarrollo cultural y social de nuestro país”.
Se recuerda que la Covid-19 fue una “causa de fuerza mayor” durante el confinamiento, pero no lo es en las actuales circunstancias. Y se recuerda, asimismo, que frente a la imposibilidad de que músicos extranjeros viajen a nuestro país debido a las medidas específicas de cuarentena dictadas por los gobiernos de sus respectivos países, siempre está el recurso de cubrir el hueco que estos dejan con músicos nacionales. Diversas asociaciones de músicos e, incluso, músicos a título personal están consultando con sus abogados para reclamar judicialmente el abono de los cachés que tenían estipulados, en el caso de que sus conciertos no lleguen a celebrarse debido a argumentos como los que están esgrimiendo determinado ayuntamientos y festivales.