La orquesta de la Arena de Verona se rebela contra Plácido Domingo

La prensa italiana se hace eco del malestar que han suscitado las últimas actuaciones de Plácido Domingo en la Arena de Verona, donde el cantante protagonizó el pasado 25 de agosto la gala Domingo in Verdi Opera Night y se sentó al día siguiente en el foso de Turandot como director de orquesta. Esta vez, las protestas no procederían de las asociaciones feministas ante los repetidos escándalos sexuales en los que se ha visto envuelto el artista, sino de los propios músicos.

En la gala Domingo in Verdi Opera Night, donde interpretaba los papeles baritonales de Aida, Don Carlos y Macbeth, el cantante se ausentó de la escena conclusiva (el brindis de Macbeth) por un “repentino bajón de voz” y tuvo que ser sustituido por Roman Burdenko. Pero incluso antes había tenido repetidas amnesias.

Lo peor se vivió, no obstante, al día siguiente, cuando Domingo llevaba la batuta de una función de Turandot. Siempre según la prensa italiana, al final del espectáculo la orquesta de la Arena de Verona se negó a ponerse en pie como señal de protesta contra la que consideraba una clara incapacidad del cantante para llevar a cabo su cometido.

Una nota emitida el pasado día 29 por el sindicato Slc Cgil Verona hacía patente el malestar de los músicos. El comunicado habla de “bochornosos ensayos”, denunciados por los propios artistas del coro, profesores de orquesta y técnicos de escena, “que se habían dado cuenta enseguida de que Domingo no estaba a la altura de su reputación y de la tarea que le había encomendado la Fundación Arena de Verona. El resultado de las dos veladas fue pésimo y sólo la profesionalidad del personal artístico y técnico de la Fundación Arena permitió que el evento no se convirtiera en un gigantesco fracaso. En Turandot (una ópera difícil para cualquier director, y más aún si no se hacen los debidos ensayos) todos los trabajadores se sintieron abandonados a su suerte en más de una ocasión… Para confirmarlo, hubo una protesta de la orquesta que, consciente de la mediocridad de la actuación que acababa de terminar, se negó a ponerse en pie ante la habitual señal del director invitándoles a recoger sus aplausos. Muchos profesores de orquesta y coro consideran que la actuación del día 26 fue una de las veladas más humillantes para todo el sector artístico”.

Ante lo ocurrido, el sindicato Scl-Cgil ha invitado a la dirección de la Fundación Arena de Verona a reconsiderar la oportunidad de organizar la Gala Domingo programada para la edición 2023.

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