La Akamus recrea en el Auditorio Nacional el nacimiento de la música instrumental
A principios del siglo XVII, la música instrumental inicio su proceso definitivo de independencia de la música vocal. Uno de los grandes conjuntos europeos de la impreparación historicista, la Akademie für Alte Musik Berlin, visita mañana el Auditorio Nacional de Música (19:30), dentro de la programación del Ciclo Universo Barroco del CNDM, para trazar el dibujo de aquella transformación, de la mano de los grandes maestros que en aquel momento se dieron cita en el norte de Italia: Antonio Bertali, Marco Uccellini, Andrea Falconieri, Giovanni Valentini, Giovanni Antonio Pandolfi Mealli, Biagio Marini o Giovanni Legrenzi, sin olvidar a otras figuras clave de aquel momento que, sin embargo, han pasado a la posteridad por sus grandes aportaciones a la música vocal y, sobre todo, a un género recién nacido, la ópera: Giulio Caccini, Benedetto Ferrari y, por supuesto, la mastodóntica figura de Claudio Monteverdi. Algunos de aquellos italianos sentaron cátedra allende los Alpes. Es el caso de Bertali, asentado en Austria. Su influencia se dejó sentir en compositores como Heinrich Ignaz Franz von Biber, quien también figura en este programa de la Akamus, a pesar de que nunca puso un pie en Italia.
La Akamus pretende trazar el dibujo de la primera evolución de la música instrumental. Partiendo de los modelos vocales, aquellos músicos italianos irían creando un estilo reconocible por la libertad formal y la fantasía y el virtuosismo crecientes, que, por medio principalmente de grandes violinistas, acabaría germinando el conocido como Stylus Phantasticus, del cual, el antes mencionado Biber es uno de sus máximos representante