Katharina Wagner habla sobre su salud y sobre el nuevo Bayreuth

Recién recuperada de su grave enfermedad, Katharina Wagner se ha reincorporado a su puesto como directora artística del Festival de Bayreuth. En vísperas de retomar las riendas de la institución, la bisnieta de Richard Wagner ha ofrecido una entrevista al diario alemán Die Welt para salir al paso de los rumores sobre su estado de salud y también para hacer el punto de la situación sobre el presente y el futuro de Bayreuth ante el desafío del virus.
“Tuve una embolia pulmonar aguda. No tuve ni coronavirus ni cáncer, ni agotamiento ni depresión. Aparentemente, tuve durante bastante tiempo trombosis que me llevaron a un cuadro de hipertensión pulmonar, incluyendo la embolia pulmonar aguda. Estas obstrucciones no detectadas desembocaron a su vez en problemas cardíacos masivos. Estuve en coma inducido durante cinco semanas”, ha afirmado Katharina, quien se encuentra ahora restablecida. En lo que respecta a su Lohengrin para el Liceu de Barcelona, que fue cancelado por la pandemia, ha confirmado que el estreno de esta producción se ha pospuesto a 2025.
En la entrevista, se ha anunciado también el nombre de la mujer que en 2021 dirigirá por primera vez una ópera en la historia del festival. Se trata de la directora ucraniana Oksana Lyniv, quien se pondrá al frente de la producción de El holandés errante con puesta en escena de Dmitri Tcherniakov.
Sobre el futuro a corto plazo del Festival de Bayreuth, Katharina ha dejado la palabra a Heinz-Dieter Sense, quien la ha sustituido en el cargo durante su ausencia. El gerente ha confirmado que todos los esfuerzos están dirigidos a hacer posible un Festival de Bayreuth en verano del próximo año. Los retos son muchos y obligan a modificar en muchos aspectos los planteamientos tradicionales. En este sentido, la experiencia del Festival de Salzburgo y del Festival barroco en Bayreuth ha proporcionado indicaciones útiles.
Uno de los puntos delicados es el sistema de ventilación del teatro. Sense afirma que Bayreuth cuenta con uno cuya duración óptima es de 1 hora y 15 minutos, lo cual obliga a hacer pausas y puede generar problemas en aquellos actos que tengan una mayor duración. Sobre la cuestión de la distancia de seguridad entre músicos en el foso orquestal, Sense no cree que sea inferior a la que se mantuvo en la Elektra del Festival de Salzburgo. Lo que sí se está considerando es un sistema periódico de pruebas médicas con el que monitorear constantemente la salud de los músicos.
Sense ha afirmado también que se está estudiando la posibilidad de ofrecer el próximo año en versión de concierto todo el Anillo, cuya escenificación se ha pospuesto en cambio hasta 2022 y sufrirá previsibles cambios en el reparto vocal anunciado en 2020. Para 2023, ha anunciado un nuevo Parsifal, cuyo protagonista será Piotr Beczala. En cuanto al contrato de Christian Thielemann como director musical, está previsto que se renueve a finales de año. Actualmente están discutiendo con el director alemán sobre los planes de futuro de la institución.