Infermi d’Amore: toda una revelación

LOST IN VENICE: Obras de Vivaldi, Veracini y B. Marcello. Infermi d’Amore. Director y violín: Vadym Makarenko. EUDORA 2206 (1 SACD)

En la mejor tradición de la Edición Vivaldi, Eudora presenta un formidable disco lleno de novedades. Supone, en primer lugar, el debut discográfico de Infermi d’Amore, grupo creado por el violinista ucraniano, afincado en Madrid, Vadym Makarenko junto a colegas de la Schola Cantorum Basiliensis. Y, al mismo tiempo, registra, bajo la inevitable guía de Olivier Fourés, un conjunto de obras venecianas “bien olvidadas, bien incompletas o bien encontradas en Venecia por casualidad”.

Vivaldi es el protagonista, de quien se recogen tres primeras grabaciones: un concierto para violín (RV 182), el tercer movimiento original del op .9, nº 4 (La Cetra) y una sinfonía (RV 786). También se incluyen reconstrucciones casi totales (concierto para violonchelo RV 788) o parciales (RV 320) y un rezagado concierto para dos violines (RV 521). Finalmente, se acude a Veracini, con su espléndida Sexta obertura y a Benedetto Marcello, con su desconocido Concierto op. 1 nº 9, cuya parte solista también ha tenido que ser reconstruida.

Al interés de este repertorio —que no solo es nuevo, sino también magnífico en su virtuosismo—, drama y lirismo, se une una interpretación fuera de serie. Makarenko exhibe una técnica asombrosa, un sonido bellísimo y un nivel artístico sobresaliente, al igual que Natalie Carducci en el concierto para dos violines (¡qué cadencia compartida en el tercer movimiento!) y Bruno Hurtado en el de violonchelo. El conjunto desborda energía, vida y asertividad, con exquisita delicadeza en los momentos reposados. ¡Toda una revelación!

Mención aparte merece la toma de sonido, debida a Gonzalo Noqué, una de las mejores que he escuchado en los últimos años, con una presencia y claridad prodigiosas, hasta el punto de que se corre el riesgo de quedar embelesado por las cualidades tímbricas, descuidando la sustancia musical.

Javier Sarría Pueyo