Impresionante Shostakovich de Simon Trcepski
SHOSTAKOVICH:
Conciertos para piano 1 y 2; Trío para piano 2. Simon Trcepski, piano. Orquesta Filarmónica Janácek. Dir.: Cristian Macelaru. LINN
Uno de los peligros de la época Covid es el olvido. Muchos apenas recordamos la emoción física de escuchar en directo una obra favorita, y en la mayoría de los casos las grabaciones no consiguen remplazar esa satisfacción visceral. He aquí una excepción.
Shostakovich escribió su primer concierto para tocarlo él mismo y el segundo para su hijo, Maxim. El grado de dificultad es relativo; ninguno de ambos era un pianista virtuoso. La escritura es rica en textura orquestal y, en la primera obra, las dimensiones generales corresponden a las de un concierto para trompeta. El segundo trío para piano, escrito en tiempos de guerra, es un lamento por los sufrimientos de los ciudadanos judíos bajo los yugos de Hitler y Stalin.
Los intérpretes en esta grabación son la Orquesta Filarmónica Janácek, con sede en la ciudad checa oriental de Ostrava, donde murió el autor de Jenufa, ejemplificando la inclinación del compositor hacia la música y la literatura rusas. Sólo esta circunstancia confiere a la grabación una diferencia distintiva respecto al resto del catálogo. La orquesta, y su trompeta solista en particular, tienen esa aspereza ligeramente acre que añade amenaza a la música sin comprometer en absoluto la precisión sonora. Me gustaría mucho escuchar a este conjunto en directo.
Las lecturas del pianista macedonio Simon Trcepski están teñidas de melancolía y son capaces de producir los pianísimos más impresionantes. Por su parte, el director de orquesta Cristian Macelaru es rumano, y estamos ante un valor en alza. Dejando a un lado posibles nostalgias del Pacto de Varsovia, se trata de una grabación que encierra la otra cara, la más antigua, de Europa, una cultura oscuramente integrada que se encuentra en peligro presente e inmediato de erosión a causa de la migración masiva y de la homogeneización de la UE. El trío para piano, situado entre los dos conciertos, es sencillamente impresionante. El sello es escocés y el sonido de estudio, espectacular. No lo dude.
Norman Lebrecht