Fallece otra violinista legendaria, Marie Leonhardt, viuda de Gustav Leonhardt
Solo tres días después de la muerte de Alice Harnoncourt, concertino y cofundadora del Concentus Musicus Wien que dirigiera su esposo Nikolaus Harnoncourt, acaecida el pasado día 20, fallecía en Ámsterdam Marie Leonhardt, concertino del Leonhardt Consort, fundado en 1955 por su marido, el clavecinsta y organista Gustav Leondhart (fallecido en enero de 2012). Las dos parejas no solo fueron trascendentales en lo que se denomina historicismo de la música antigua, sino que llevaron vidas paralelas (compartieron la legendaria primera grabación de la integral de las cantatas de Johann Sebastian Bach, realizada por el sello Telefunken a lo largo de los años 70 y 80), además de mantener entre ellos una estrecha relación de amistad.
Marie Leonhardt, cuyo nombre de soltera era Amsler, nació el 6 de noviembre de 1928 en la localidad suiza de Lausana. Creció en una familia en la que la música jugaba un papel fundamental y la que músicos como Ausgust Wenzinger (considerado antecedente inmediato de esta plétora de pioneros del historicismo, en la que también figuraban el violinista Jaap Schröder, el flautista Frans Brüggen y el violonchelista Anner Bijlsma, todos ellos holandeses, colaboradores entre sí y fallecidos en los últimos años) y Paul Sacher se reunían con frecuencia para dar conciertos privados.
Marie Leonhardt comenzó a estudiar violín con Michel Schwalbé (que llegó a ser primer violín de la Orquesta Filarmónica de Berlín en tiempos de Herbert von Karajan) en el Conservatorio de Ginebra, para proseguir después su formación en la Schola Cantorum Basiliensis con Walter Kägi. Fue precisamente en Basilea donde conoció a Gustav Leonhardt. Tras acabar su formación en la Schola, regresó a Ginebra, donde ganó el Prix de Virtuosité del conservatorio, con una sonata para violín de César Frank. Siguió estudiando, de manera privada, con Max Rostal en Londres, antes de pasar a Viena, donde trabó amistad con los antes mencionados Nikolaus y Alice Harnoncourt.
Contrajo matrimonio con Gustav Leonhardt en 1954 (solo un año después de que lo hicieran los Harnoncourt), residiendo la pareja en Viena durante años. Las primeras grabaciones discográficas las hicieron precisamente ese año, con con dos cantantas de Johann Sebastian Bach. En ellas intervenía otra figura mítica de la interpretación de la música antigua, el contratenor inglés Alfred Deller, además del matrimonio Harnoncourt, del violinista Eduard Melkus y del oboísta Michel Piguet.
A su regreso a Ámsterdam, ella y su marido adquirieron en el pequeño taller de un lutier de dicha ciudad un violín de Jakobus Stainer de 1676 que se hallaba en su estado original, sin haber sido sometido a ninguna reforma modernizante. Dicho instrumento acompañó a Marie Leonhardt durante toda su carrera.
Además de ser concertino del Leonhardt Consort, Marie lo fue también en el conjunto Musica Antiqua Ámsterdam (precedente de la Amsterdad Barorque Orchestra), fundado en 1969 por quien fuera alumno de su marido, el clavecinista y organista Ton Koopman.
Además de como intérprete, Marie Leonhard destacó como docente. Comenzó a dar clases de violín en el Conservatorio de Róterdam, donde tuvo como alumnas a otras dos figuras históricas: Lucy van Dael y Alda Stuurop. Impartió numerosas clases magistrales en ciudades como Londres, París, Madrid, Copenhague, Bremen, San Francisco, Tokio o San Petersburgo. En 1980 fue invitada a dirigir la Academia de Verano Casa de Mateus, en Portugal, donde no solo acabaría convertida en directora artística del festival que allí se celebraba, sino que fundó el Ensemble Baroque de Mateus, por el que pasaron jóvenes talentosos como los violinistas Florian Deuter y Andrew Manze o el clavecinista Richard Egarr, que posteriormente tendrían un peso importantísimo en el desarrollo de la interpretación de la música barroca.
Su presencia habitual en Rusia a partir de 1990 fue decisiva para introducir en aquel país la interpretación de la música barroca con instrumentos originales y criterios históricos. Desde el año 2000, era presidente del Festival de Música Antigua de San Petersburgo.