Fallece Jimmy Cobb, lo que quedaba del azul

El pasado 24 de mayo fallecía a la edad de 91 años en su domicilio de Manhattan el baterista de jazz Jimmy Cobb. Un cáncer de pulmón se llevó finalmente a un músico de trayectoria larga y prestigiosa, cuyo nombre siempre será recordado por participar en la legendaria grabación de Kind of Blue de Miles Davis, siendo el último integrante de aquellas míticas sesiones en quedar aún con vida.
Cobb se incorporó al quinteto de Miles Davis en 1957, donde tuvo la enorme responsabilidad de reemplazar a un peso pesado como Philly Joe Jones. Lejos de amedrentarse, formó enseguida con el contrabajista Paul Chambers y el pianista Wynton Kelly una sección rítmica de altísimo nivel, cuyo impulso sostenía a la perfección los vuelos líricos de Davis y los vuelos pindáricos de John Coltrane. Hasta 1963, fecha en que salió del grupo, Cobb participó en muchos registros fundamentales como Porgy and Bess, Sketches of Spain y Some Day My Prince Will Come, aunque por encima de todos se impone Kind of Blue, considerado por muchos como el disco más influyente en la historia del jazz y desde luego uno de los máximos hitos del género.
El 2 de marzo de 1959 se reunía en los estudios de grabación de Columbia Records el sexteto de Miles Davis, que incluía también al saxofonista Julian “Cannonball” Adderley. A ellos se añadió el pianista Bill Evans, que había dejado unos meses antes el grupo de Davis, pero cuyo concepto jazzístico sería decisivo en el nacimiento de Kind of Blue. A Davis le gustaba poner retos a sus músicos para ayudarles a sacar de sí mismos lo que ni ellos imaginaban. El mismo día de la grabación, antes de empezar a tocar, los músicos se encontraron en los atriles algo sorprendente. No eran composiciones en el sentido estricto, sino borradores, guiones muy someros para fomentar la espontaneidad individual y colectiva. La idea de Davis era que las improvisaciones no surgiesen de temas concretos, claramente delineados, sino a partir de patrones primigenios un poco como los raga de la música hindú, que luego se desarrollan en sentido melódico.
Kind of Blue sería una obra seminal dentro de la llamada “improvisación modal”, por la que una pieza puede desarrollarse virtualmente sobre un único acorde durante horas. Moviéndose por atmósferas pausadas e hipnóticas, Kind of Blue representa en cierto modo un viaje grandioso alrededor de un mismo tono, explorado en todas sus posibles gradaciones cromáticas, como si una simple armonía o una simple escala pudiesen contener en sí mismas el universo entero.
Una de las piezas del disco, Flamenco Sketches, grabada en la segunda sesión del 22 de abril de 1959, consiste por ejemplo en una sucesión de cinco escalas modales (Do jónico, La bemol mixolidio, Si bemol eolio, Re frigio, Sol eolio) y cada una debe interpretarse durante el tiempo que desee el solista antes de pasar a la siguiente, hasta completar la serie. A continuación, el testigo pasa a otro instrumentista. La partitura en manos de los músicos era un escueto papel pautado con las cinco escalas y unas recomendaciones de Evans: “Tocar en el color de las escalas”. Con el fallecimiento de Cobb se apaga el último integrante de Kind of Blue, pero aquel azul sigue brillando para la eternidad.
Stefano Russomanno