Fallece el compositor Tomás Aragüés a los 86 años
Este pasado día 17 de febrero nos ha dejado en Madrid el reconocido compositor Tomás Aragüés Bernad. Nacido en Albalate del Arzobispo (Teruel, 1935), llevó a cabo la mayor parte de su trayectoria profesional en el País Vasco, donde fue catedrático de Composición y de Dirección de Orquesta en el Conservatorio Superior de San Sebastián.
Docente excepcional, llegó a ser director del Conservatorio de Donostia, donde creó en 1981 junto a Enrique Fanlo Altuna (Donostia, 1925-2011), y dirigió durante más de una década, la que sería con probabilidad la primera orquesta joven de este país, la Gipuzkoako Orkestra. Muchos músicos actuales, no olvidamos aquellos años de intensa actividad orquestal que acompañaron a nuestros estudios.
En su importante colección de obras sinfónicas y de cámara, destacan junto con su cuarteto de cuerda, las Siete canciones para soprano y orquesta dedicadas y estrenadas por Ainhoa Arteta, y su Concierto diamantino, del que soy su feliz dedicatario.
Recientemente hemos podido escuchar en Madrid, en el Ciclo Entre Amigos de la Delegación en Corte de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, su delicada obra Yo vine hasta ti, con textos de R. Alberti.
Sus composiciones las han interpretado algunas de las más importantes agrupaciones de este país como la Euskadiko Orkestra, Orquesta de la Comunidad de Madrid o el Quinteto Sorozábal entre otros.
Autor de un importante número de obras sinfónicas y corales, fue director titular del Coro Easo de San Sebastián y dirigió a la Orquesta de Euskadi en varias ocasiones. Esta misma orquesta realizó una impresionante grabación de una de las piezas más relevantes de su catálogo, Salmos para una sinfonía.
Formado en Bilbao, asistió a cursos internacionales de composición los de Santiago de Compostela o los de la Academia Musicale Chigiana de Siena. Recibió diversos premios de composición, como el Torre de Hércules, de la Diputación de La Coruña, y otros para masas corales y para bandas sinfónicas.
Goian bego. Descansa en paz, Tomás.
Iagoba Fanlo