Entrañable homenaje a Gordon Murray en el cuarto aniversario de su muerte
En 1971, el legendario Scott Ross ganó el Concurso Internacional de Brujas para clave. Era la tercera edición del más importante concurso para música antigua que se celebra en el mundo. Tres años más tarde, en la cuarta edición, otro canadiense, Gordon Murray, participó en la final, cuyo primer premio quedó desierto. Murray nunca alcanzó la relevancia de su compatriota, elevado a la categoría de mito no solo por su inigualable arte, sino por su temprana desaparición. Pero Murray fue un apreciable intérprete tanto en la faceta solística como en la de continuista. Llegó a colaborar con Jordi Savall y su Hespèrion XX, con Nikolaus Harnoncourt y el Concentus Musicus, y con el Clemencic Consort de René Clemencic. Pero si en algo destacó Murray, fue como docente.
Tras graduarse en la Universidad de Montreal, se estableció en Europa, estudiando órgano con Marie-Clarie Alain, y clave con Gustav Leonhardt y con otro histórico clavecinista canadiense, Kenneth Gilbert. Paralela a su actividad como intérprete, Murray impartió pronto clases en Austria. Primero, en la Universidad de Música Graz y, más tarde, en la Universidad de Música y Artes de Viena. Tuvo, entre otros muchos alumnos, a clavecinistas tan brillantes como Norbert Zeilberger, Eugène Michelangeli, Wolfgang Zerer o Chiara Massini.
Nacido en 1948 en la Isla del Príncipe Eduardo, Murray, cuando ya se había jubilado, falleció en trágicas circunstancias el 12 de marzo de 2017, al ser atropellado por un taxi en la capital austriaca. En el mismo accidente resultó herida una amiga suya de 89 años, que moriría posteriormente en el hospital. Coincidiendo con el cuarto aniversario de su muerte, un puñado de exalumnos suyos le han tributado un entrañable homenaje, al grabar un disco en el sello Gramola, para lo cual han utilizado varios instrumentos de la colección particular de Murray. Con ello, quieren glosar lo que fue la trayectoria musical del clavecinista canadiense.
Los intérpretes que figuran en este CD son la coreana Dubee Sohn, los austriacos Erich Traxler y Stefan Gottfried, la polaca Paulina Zmuda y la rumana Aurelia Visovan (ganadora, en 2019, de la última edición del Concurso Internacional de Brujas, en la categoría de fortepiano). Para la grabación se han empleado tres claves (un modelo flamenco basado en un Dulcken, un modelo franco-flamenco basado en un Ruckers-Dumont y un modelo italiano basado en Grimaldi), así como un fortepiano réplica de un Anton Walter. El programa recoge obras de Frescobaldi, Sweelinck, Tomkins, Louis Couperin, Johann Sebastian Bach, Carl Philipp Emanuel Bach, D’Anglebert, Haydn y Mozart.