COLMENAR DE OREJA / Actualizar a Brunetti

La Camerata Antonio Soler y su creador, el director alicantino Gustavo Sánchez (1969), lleva algunos años realizando descubiertas importantes en nuestro patrimonio musical. Fruto de esas investigaciones ha sido la recuperación de Villancicos del Padre Soler o, sobre todo, el alumbramiento de muchas de las 41 sinfonías del italiano Gaetano Brunetti (1744-1798) -que pasó gran parte de su vida en España y sirvió en las Cortes de Carlos III y Carlos IV-, grabadas en una pequeña parte que sigue ampliándose.
El musicólogo Germán Labrador, que ha prestado su colaboración en toda esta labor brunettiana, nos indica que por sus hechuras y su diseño rítmico la mayoría de las composiciones del italiano, en cualquier género, pueden vincularse en buena medida a la época preclásica. En ellas se advierte una peculiaridad especialmente resaltable cual es la búsqueda y consecución de nuevas y originales sonoridades. Y la consecución de muy hermosas melodías y curiosos hallazgos tímbricos y rítmicos, en la vecindad de los primeros logros sinfónicos o camerísticos de un Haydn o un Mozart. Música elegante, vivaz, entre lo cortesano y lo popular, de rítmica contagiosa, de perfiles diáfanos y bello trazo melódico; cantabile, fresca, bien urdida y planificada y con eventuales alusiones a la vida circundante.
Las secciones de desarrollo suelen ser largas y ricas en interesantes modulaciones. Siempre se ha destacado la gracia y el refinamiento de sus líneas melódicas, construidas por lo general sobre motivos breves. Se ha destacado asimismo la precisión de sus indicaciones de dinámica, de expresión y de ornamentación, así como la explotación de técnicas de interpretación poco habituales (ponticello, col legno…) y un tratamiento muy cumplido de los instrumentos de viento.
Hace dos años nació la iniciativa de crear un festival en torno a la figura del compositor en la localidad madrileña de Colmenar de Oreja, en la que pasó gran parte de su vida y en la que murió. Gustavo Sánchez, como impulsor junto a su Camerata, Germán Labrador, Raúl Angulo y otros estudiosos están al frente del movimiento, apoyado por las autoridades municipales, que ofrecen el bonito e histórico Teatro Dieguez como centro de operaciones. En él se han desarrollado a lo largo de tres fines de semana una serie de actividades que buscan ampliar el conocimiento de un creador dotado de una imparable productividad. A día de hoy se siguen produciendo nuevos descubrimientos, expuestos resumidamente por Angulo, Labrador o Ángel Benito en sendas conferencias. Las últimas investigaciones han determinado que el catálogo brunettiano, que sigue creciendo, alberga no menos de 450 obras.
Sobre él músico se centraron las exposiciones y se analizaron determinados aspectos de su creación. Y, por supuesto, se organizaron una serie de animados y didácticos conciertos. Así pudimos escuchar el día 14 de abril, tras una conferencia de Angulo (“Vida y obra de Brunetti a la luz de la nueva documentación”) un concierto con Sonatas para violín y bajo en el que lucieron su sonoridad, estilo y afinación, con instrumentos barrocos, David Alonso y Carlos Leal Cardín, miembros de la Academia de los Nocturnos. Muy interesantes composiciones de José Herrando (172-1763) y del propio Brunetti.
El sábado 29, tras la charla de Labrador, pudimos seguir la actuación de L’Apothéose, con Laura Quesada, traverso, Víctor Martínez, violín, y Carla Sanfélix, violonchelo, que nos brindaron una buena selección de páginas de Brunetti y compositores colindantes. No pudimos asistir, una semana antes, el día 22, al estreno en tiempos modernos de la zarzuela de Brunetti Jasón o La conquista del vellocino, que vio la luz por primera vez en 1768 en el Teatro Príncipe de Madrid. Obra en tres actos (dos horas de duración), con 17 números musicales. Siete cantantes femeninas, con Laura Orueta y Aurora Peña al frente, protagonizaron la hazaña presidida por la batuta de Gustavo Sánchez y con puesta en escena de Federico Figueroa. La obra podrá verse dentro de unos meses en el Festival de Medinaceli.
Los días brunettianos de Colmenar de Oreja finalizaron el 30 abril con un concierto matutino en la Iglesia de Santa María la Mayor a cargo de Wertheim Camerata (Coro y Orquesta de la Escuela de Música de la Universidad Internacional de Miami), y con una selección de Tríos de Brunetti y otros a cargo de solistas de la Camerata Antonio Soler: Miriam Hontana, violín, Sonia Benavent, violín, y María Saturno, violonchelo.
Arturo Reverter