Carlos Mena regresa al Auditorio Nacional con cantatas para alto de Bach
Entre las aproximadamente doscientas cantatas que se conservan de Johann Sebastian Bach, solo tres están escritas para alto solista: Geist und Seele wird verwirret BWV 35, Widerstehe doch der Sünde BWV 54 y Vergnügte Ruh, beliebte Seelenlust BWV 170. La primera y la tercera de ellas forman parte del programa que el contratenor Carlos Mena, acompañado por el grupo asturiano Forma Antiqva, bajo la dirección de Aarón Zapico, ofrecerá mañana, 9 de febrero, en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música (19:30 horas), dentro de la temporada de La Filarmónica.
Mena, dentro de los muchos repertorios que abarca, tiene una especial afinidad con la música sacra del Barroco alemán, producto de sus años de formación en la Schola Cantorum Basiliensis. Precisamente hace solo unos días se ha anunciado oficialmente que el contratenor vitoriano será, a partir del próximo mes de septiembre, profesor titular de canto en esta institución helvética, sustituyendo en el cargo a Ulrich Messthaler.
El programa de este concierto de La Filarmónica se completará con las Suites orquestales nº 1 y 2 (BWV 1066 y 1067) del compositor de Eisenach. En la segunda de ellas actuará como solista el flautista Luis Martínez Pueyo. El organista Daniel Oyarzabal será el encargado de afrontar los diversos pasajes solísticos que para este instrumento figuran en estas dos cantatas bachianas.