Bruno Cocset presenta su versión del ‘Trattado de glosas’ del toledano Diego Ortiz

El 10 de diciembre de 1553, en uno de los momentos de máximo esplendor de la vida musical española, se imprimió en Roma el Trattado de Glosas sobre clausulas y otros géneros de puntos en la música de violones nuevamente puestos en luz, del toledano Diego Ortiz. En aquel momento, Ortiz residía en Nápoles, al servicio de Fernando Álvarez de Toledo, duque de Alba y virrey de Nápoles. Esta región fue profundamente influenciada por España. El Trattado, publicado simultáneamente en español e italiano, es una fuente valiosísima para conocer el arte de la interpretación instrumental española del siglo XVI, en concreto de la viola da gamba, que en la península ibérica era conocida como vihuela de arco. Pero, más allá de ser una obra una referencial para conocer dicha práctica, estamos ante una música de altísimo valor.
Se cumplen justo ahora treinta años de la histórica grabación que del Trattado de glosas hizo Jordi Savall para Astrée Auvidis, reeditada posteriormente por el violongambista de Igualada en su propio sello discográfico, Alia Vox. Le acompañaron en aquella aventura Ton Koopman (clave y órgano positivo), Andrew Lawrence King (arpa doble), Rolf Lislevand (vihuela y guitarra), Paolo Pandolfo (viola da gamba) y Lorenz Duftschmid (violone), es decir, la crème de la crème de la música antigua entonces.
Coincidiendo con los treinta años de aquel monográfico dedicado por Savall a Ortiz (o, quizá, por coincidir), aparece ahora en el sello Alpha una nueva y suntuosa versión del Trattado de glosas, a cargo del violonchelista y violagambista francés Bruno Cocset, precisamente un habitual colaborador de Savall en el pasado. Cocset ofrece aquí íntegramente el Trattado de glosas, alternándose con Guido Balestracci en las recercadas. Como contrapunto a este corpus que mezcla inventiva y virtuosismo, el programa incluye piezas cortas de compositores emblemáticos del Siglo de Oro español, contemporáneos de Ortiz: Antonio de Cabezón, Luis de Milán y Tomás Luis de Victoria. Entre los intérpretes que intervienen en la grabación figura Xavier Díaz-Latorre (vihuela y guitarra), otro de los colaboradores fijos de Savall.