BOGOTÁ / Pablo Sáinz-Villegas, la guitarra y la sonoridad española
Bogotá. Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. 8-IX-2023. Orquesta Filarmónica Juvenil de la Filarmónica de Bogotá. Pablo Sáinz-Villegas, guitarra. Manuel López-Gómez, director. Obras de Granados, Tárrega, Albéniz, Rodrigo.
El concierto del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo con el guitarrista Pablo Sáinz-Villegas tuvo como centro toda la tradición de la guitarra española. En esta velada tuvo dos grandes apartados, el primero de ellos se centró en la interpretación individual del instrumento con obras de Francisco Tárrega, así como adaptaciones de fragmentos de las 12 danzas españolas de Enrique Granados, de las 12 piezas características y de la Suite española de Isaac Albéniz. En la segunda parte, se interpretó el conocido Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, además de los bises.
El guitarrista Pablo Sáinz-Villegas seleccionó en la primera parte del concierto las obras propias del instrumento, así como las adaptaciones a través de una clara concepción temática y musical. La primera pieza elegida fue Danza española nº 5 de Granados, donde se percibió una concepción macro de España, para deslizarse poco a poco en la sonoridad andaluza con Capricho árabe de Tárrega, que interpretó con gran encanto por la evocación del folclore de esta región.
Sin embargo, cuando interpretó Recuerdos de la Alhambra del mismo Tárrega, tristemente una persona del público no silenció el móvil, y en este momento empezó a sonar el teléfono. El guitarrista se desconcentró y dejó de interpretar la pieza. Sin gestos malhumorados y muy educadamente salió del escenario, para volver a entrar, retomando desde el inicio la célebre obra. De la interpretación se puede decir lo siguiente: cuando lo hizo por la primera vez se sentía como el susurro del agua. En la segunda oportunidad, dio más volumen a las cuerdas y, por ello, la sonoridad estuvo más seca.
Durante el concierto, Sáinz-Villegas dio interesantes exposiciones de cada una de las obras, que permitió al público comprender más el repertorio guitarrístico. Además, generó una empatía natural con la audiencia, cuando explicaba la relación del folclore español y de la relación de la guitarra con la cultura española.
En el célebre Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, se percibió que el guitarrista ha interiorizado esta obra a lo largo de su carrera como solista. De esta manera, la parte solista fluyó con una constante alegría en el primer movimiento, mientras que en el segundo estuvo más meditativo y lleno de melancolía. Finalmente, en el último, fue vivaz y elegante.
Es importante destacar la sonoridad de la Orquesta Filarmónica Juvenil durante el concierto, pero estuvo sobresaliente en el Adagio. Desde el inicio de esta parte, se percibió una gran profesionalidad, destacándose el corno inglés que participó en el diálogo musical con el maestro Sáinz-Villegas. Además, a lo largo de este meditativo fragmento, la voz mística de la orquesta estuvo presente. Bravo por los muchachos de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
Como bis, el maestro interpretó la Gran jota de concierto de Francisco Tárrega. Antes de iniciar esta pieza, el solista recordó que es originario de La Rioja y, por ello, es un aire muy popular en su tierra. Sorprendió la habilidad de manejar lo percutivo en la caja de la guitarra, que resonó como si estuviese el tamboril que se utiliza en esta danza folclórica.
Pablo Sáinz-Villegas tiene capacidad técnica e individualidad en su interpretación de la guitarra, pero es también una persona que transmite gran carisma al público. Por todo esto, el auditorio bogotano lo aclamó de pie y, los aplausos se hicieron sentir de manera generosa.
Ricardo Visbal Sierra
(fotos: Kike Barona)
