BOGOTÁ / Concerto di Margherita: apasionada representación bucólica y melancólica

Bogotá. Sala de Conciertos de la Biblioteca del Banco de la República. 10-VII-2022. Concerto di Margherita (Florencia Benetti, Daniela Florencia Menconi, Giovanna Baviera, Ricardo Leitão Pedro, Rui Stähelin). Obras de Girolamo Kapsberger, F. Caccini, D’India, Luzzaschi, De Wert, G. Caccini, Frescobaldi, Gastoldi y Monteverdi.
Los aficionados bogotanos tuvieron la fortuna de apreciar el arte de la música renacentista con el conjunto suizo Concerto di Margherita. Esta agrupación realizó una excelente selección de madrigales, villanellas, lamentaciones, canciones acompañadas con instrumentos de época como la vihuela, la tiorba, el laúd y la viola da gamba. Lo mejor de la selección del repertorio estuvo en dar una historia, un motivo conductor a las piezas seleccionadas de los cancioneros y de libros de partituras de los compositores de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII.
Como es natural en este periodo, esta transición musical desde Renacimiento al Barroco, los temas recurrentes son los pastores y los requiebros amorosos o los temas afines a la mitología grecolatina. En el concierto predominó el motivo de las penas amorosas y con su simbología clásica con la floración de la primavera. Además, el grupo no sólo canto en la sala de conciertos, sino también hizo dramatización de los madrigales y, de esta manera, hizo un acercamiento de este repertorio al público ajeno a este tipo de sonidos.
El acierto de la dramaturgia del grupo Concerto di Margherita permitió disfrutar una pieza teatral divida por mini actos —si es que se puede decir así— y, por ello, a lo largo de la interpretación, las damas representaban el inocente, pero a la vez pícaro juego de la gallinita ciega. Todo un acierto en el contexto de las piezas seleccionadas para esta ocasión. Aun así, se les recomienda para futuras presentaciones utilizar un vestuario más llamativo y colorido, pues el tradicional negro del vestuario de los solistas no permitía acercar al público todos los motivos conductores que estaban interpretando.
Ahora bien, en cuanto al desarrollo musical del concierto llamó la atención que los mismos intérpretes de los instrumentos cantaran a la par que tocaban el laúd, la tiorba o la viola da gamba. Esta acción teatral del conjunto suizo hace remontar a las veladas de las casas burguesas o de los palacios aristocráticos, en cuyos salones se hacía música, se recitaban las poesías del periodo y se hacían algunas danzas de corte aristocrático.
El concierto estuvo interesante con la conjunción de las voces y los instrumentos, en especial se destacaron algunos momentos como el madrigal O primavera gioventù dell’anno (¡Oh Primavera, juventud del año!) de Giaches de Wert, donde se percibió una buena unión entre la poesía y la música. Otro momento que se puede destacar es Ammarilli, mia bella de Giulio Caccini, interpretado por Ricardo Leitão Pedro, quien con voz tenoril de falsete, hizo un buen requiebro de los dolores amorosos que sufre el pastor por la bella ninfa.
Se puede destacar también la Sinfonia à 4 de Giovanni Girolamo Kasperberg, donde los instrumentos de cuerda pulsada destacaron por su interpretación elegante y sosegada. La canción Queste lagrime amare (Estas lágrimas amargas) la interpretó con gran melancolía Giovanna Baviera, quien a la vez acompañaba su voz con la viola da gamba. Las voces del grupo Concerto di Margherita tienen una clara distinción tímbrica, y esto es muy importante, ya que la mayoría de las veces, la expresión de muchos solistas que interpretan este tipo de música es homogénea, anodina y sin sentimiento alguno.
El concierto del grupo suizo estuvo muy lírico, los intérpretes aprovecharon y destacaron los sentimientos amorosos de una manera elegante y sincera. Las voces tuvieron una buena conjunción, aunque el volumen de las mujeres era mayor que la de los caballeros, y esto afecta mucho el sentido polifónico de las composiciones, pues las damas sobrepasaban a los hombres y el entramado armónico de los madrigales se diluía. Aún así, el concierto cautivó al público, el cual disfrutó con mucha alegría las melodías amorosas italianas del Renacimiento.
Ricardo Visbal Sierra