Bayreuth también quiere ser referente en el Barroco

Bayreuth, referente wagneriano, quiere ser también referente barroco. El pasado mes de febrero se anunciaba la creación del nuevo festival de ópera, el Bayreuth Baroque, cuya dirección artística le era encomendad al contratenor Max Emanuel Cencic. Solo unos días después, Europa entera se vio asolada por la pandemia del coronavirus y la actividad musical quedó paralizada. El Bayreuth Baroque mantuvo un prudencial silencio a la esperar de ver cómo se desarrollaban los acontecimientos. Con el virus más o menos controlado (aparente y momentáneamente), el festival de Cencic sigue con todos los preparativos para que se celebre en las fechas previstas (del 3 al 13 de septiembre), con un programa de lo más sugerente y con la presencia de algunas de las más importantes figuras de la música barroca. Eso sí, a la mayor gloria del propio Cencic, que será protagonista en las dos producciones operísticas que se llevarán a cabo: Carlo il calvo, de Nicola Porpora, y Gismondo, re di Polonia, de Leonardo Vinci, grabada el pasado año y puesta en circulación hace tan solo unas semanas por el sello Parnasuss, propiedad del omnímodo Cencic.
Carlo il calvo se podría escuchar los días 3, 5 y 8, con montaje escénico (¡una vez más!) de Cencic y con la dirección musical de George Petrou al frente de su orquesta, Armonia Atenea. Cencic cantará el papel de Lotario, mientras que el también contratenor Franco Fagioli abordará el de Adalgiso y la soprano Julia Lezhneva, el de Gildippe.
Gismondo se hará en versión de concierto, los días 11 y 13. Con Cencic en el rol del rey polaco, la dirección musical será de la violinista polaca Martyna Pastuszka, con su propio grupo, {oh!}. A Cencic lo acompañarán en el reparto Yuriy Mynenko, Sophia Junker, Aleksandra Kubas-Kurk, Dilyara Idrisova, Jake Arditti y Vasily Khoroshev.
La contralto Delphine Galou y la Accademia Bizantina, con Ottavio Dantone, ofrecerán, el día 4, el un recital con obras sacras de Vivaldi, Porpora y Jommelli, que se irán mezclando con concerti grossi de Corelli y Geminiani.
El día 6 será el turno de la mezzosoprano Joyce DiDonato, que, en compañía de Il Pomo d’Oro, interpretará piezas del primer Barroco (Monteverdi, Cesti, Dowland), del Barroco tardío (Haendel, Hasse) y del Clasicismo (Gluck).
El día 9 llegará otra mezzosoprano, Romina Basso, con el grupo de cámara Latinitas Nostra (dirigido por el clavecinista Markellos Cryssicos), para transportar al público de nuevo al Barroco temprano (Carissimi, Luigi Rossi, Barbara Strozzi y Provenzale).
El día 10, Jordi Savall y Hespèrion XXI (en este caso, Xavier Díaz-Latorre, con la cuerda pulsada, y Andrew Lawrence King, con las arpas) tocarán piezas de Ortiz, Hume, Bach, Marais, De Visée o Abel, entre otros, para cerrar definitivamente el festival otra mezzosoprano, Vivica Genaux, el día 13, con la Lautten Compagney del laudista Wolfgang Katschner, cantando arias operísticas de su compositor favorito: Johann Adolf Hasse.
Los conciertos tendrán lugar en el Teatro Wilhelmine von Bayreuth, inaugurado en 1748, el cual forma parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2012. El teatro fue reinaugurado en 2018 tras una intensa renovación con objeto de preservar este monumento histórico. Los conciertos de este Bayreuth Baroque serán retransmitidos por el canal de difusión clásica Mezzo.
(Foto: Lukasz_Rajchert)